La información declarada "objetivo militar" en el departamento de Norte de Santander

Durante las últimas semanas, tres emisoras de radio y un diario fueron víctimas de atentados y de amenazas, atribuidos a los grupos armados, en el Departamento de Norte de Santander (Norte). "Ha llegado el momento de que los grupos armados dejen de considerar a los periodistas como objetivos, y al control de la información como un reto", manifestó Robert Ménard, secretario general de Reporteros Sin Fronteras. "Las presiones que los grupos armados ejercen sobre la prensa, en el Departamento de Norte de Santander, hace imposible el trabajo de la prensa y priva de cualquier información a los habitantes de esta región, gravemente afectada por el conflicto", añadió la organización. En Colombia, los periodistas se han convertido en un blanco por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC - marxista) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN -guevarista). Para Reporteros Sin Fronteras, Carlos Castaño (AUC), Manuel Marulanda (FARC) y Nicolás Rodríguez Bautista (ELN) forman parte de los treinta y nueve predadores de la libertad de prensa en el mundo, denunciados por la organización. Con más de cuarenta periodistas muertos en el ejercicio de su profesión, durante los últimos diez años, Colombia es el país más peligroso del continente para los profesionales de la información. En un informe publicado en octubre de 2000, con la organización peruana IPYS (Instituto Prensa y Sociedad), Reporteros Sin Fronteras denunciaba el hecho de que la prensa se había convertido en "objetivo militar". Según las informaciones recogidas por Reporteros Sin Fronteras, el 26 de noviembre de 2002, en Radio Catatumbo, filial del grupo RCN en Ocaña, en el Departamento de Norte de Santander, se recibió una cassette atribuida al frente "Armando Cauca Guerrero", de la guerrilla del ELN, en la que el grupo armado lanzaba una serie de advertencias contra los medios de comunicación de la región que, supuestamente, continuaran trabajando con el ejército y "deformando la realidad". En el mensaje se les amenaza con correr la misma suerte que la radio RCN y el diario La Opinión, cuyos locales de Cúcuta (capital del Departamento) fueron objeto de atentados recientemente. Después de escuchar la grabación, Agustín Mac Gregor, director de la radio, con el que Reporteros Sin Fronteras se puso en contacto, afirmó que había recibido una llamada del comandante "Raúl" del ELN, exigiéndole que emitiera la totalidad de la cassette. Lo que, finalmente, se hizo al día siguiente en el informativo de la mañana. Por otra parte, Agustín Mac Gregor asegura haber entregado la cassette a la Fiscalía. Posteriormente, el ejército pidió a la emisora que le dejara responder en antena al mensaje del ELN. No es esta la primera vez que la radio recibe amenazas. Durante la campaña presidencial, el ELN amenazó a Radio Catatumbo con represalias, si emitía los spots de campaña del candidato Alvaro Uribe. Finalmente, la emisora decidió no emitir spots de ninguno de los candidatos, lo que a continuación le valió una denuncia del equipo de campaña de Alvaro Uribe, que actualmente está en manos del Consejo Electoral. En la región de Catatumbo están presentes todos los grupos armados: guerrillas del ELN, de las FARC y del EPL (Ejército Popular de Liberación, maoísta), y paramilitares de las AUC. Todos presionan sobre los medios de comunicación para que difundan sus mensajes y para disuadirles de que retransmitan los de sus "enemigos". El personal de Radio Catatumbo dice que se "siente obligado a difundir" esos comunicados "para evitar contratiempos". También el ejército recurre frecuentemente a los medios de comunicación, para presentar sus acciones y el balance de sus campañas en la zona. El pasado 13 de noviembre explotó un coche bomba en Cúcuta, cerca del edificio donde se encuentran RCN y La Voz de Misericordia, y del domicilio del responsable de la policía local. El ejército imputó el atentado al ELN. Para Fernando Fonseca, responsable local de RCN, "quedó demostrado que a los medios nos han declarado objetivo militar". Una semana más tarde, las fuerzas del orden desactivaron una bomba en el diario La Opinión de la ciudad. "No cambiaremos la línea tradicional del periódico", declaró entonces José Eustorgio Colmenares, director del periódico.