Irak. RSF pide que se reabra la investigación por el asesinato del periodista kurdo Kawa Germyani

En el quinto aniversario del asesinato del periodista Kawa Germyani en el Kurdistán iraquí, Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades kurdas e iraquíes que reabran la investigación por su muerte con el fin de identificar a los autores intelectuales y, de manera más general, para combatir la impunidad de los delitos violentos contra periodistas.

Fundador y director de la revista Rayal, Kawa Germyani fue asesinado a tiros frente a su casa en la ciudad de Kalar, en el suroeste del Kurdistán iraquí, el 5 de diciembre de 2013. Cuando lo mataron, estaba investigando la corrupción política de alto nivel en el Kurdistán iraquí y había recibido amenazas por parte de miembros de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK, en el gobierno) en la región de Solimania.

 

En respuesta a las quejas presentadas por la familia contra dos funcionarios de la PUK que habían amenazado con hacerle "pagar el precio más alto" por sus informes, se abrieron procedimientos judiciales, pero se cerraron sin que se tomara ninguna medida. Un hombre que confesó en un principio haber asesinado a Germyani fue condenado a cadena perpetua en 2015, aunque posteriormente se retractó. La familia del periodista es de la opinión de que los instigadores siguen impunes.

 

"Pedimos que se reabra  la investigación para esclarecer todo lo posible este asesinato y para identificar a los instigadores", exige Sophie Anmuth, responsable de la oficina de RSF en Oriente Medio. "Al mismo tiempo, instamos tanto a las autoridades locales kurdas como a las autoridades nacionales iraquíes a que no permitan que la impunidad se afiance en la región, ya que esto protege a aquellos grupos que, a sabiendas, se ponen a los periodistas en el punto de mira".

 

La muerte de Germyani no es un caso aislado en el Kurdistán iraquí. Los últimos diez años han sido testigos de un total de siete asesinatos de periodistas a los que los familiares culparon a matones o a funcionarios de seguridad vinculados a los dos partidos gobernantes de la región, el KDP y el PUK, o a funcionarios nacionales iraquíes. Las investigaciones se realizaron en solo dos de estos casos, y ninguno de los dos satisfizo a las familias de las víctimas.

 

Soran Mama Hama y Serdasht Osman, que fueron asesinados en 2008 y 2010 respectivamente, estaban investigando la corrupción del gobierno kurdo iraquí. Wedad Hussein, asesinado en 2016, y Tuba Akyilmaz (también conocida como Nuzhian Arhan), asesinada en 2017, trabajaban para medios de comunicación que apoyan al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de Turquía, al que las autoridades kurdas iraquíes consideran un enemigo.

 

Erkan Sharif, periodista asesinado en 2017, había filmado atrocidades cometidas por milicias gubernamentales pro iraquíes durante la reconquista del territorio del Estado Islámico.

 

Irak ocupa el puesto 160, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.


 

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Updated on 05.12.2018