Irán. Nueva ola de detenciones de periodistas
Reporteros sin Fronteras (RSF) condena la última campaña de represión de las autoridades contra los periodistas en Irán, a causa de sus publicaciones en redes sociales. En menos de un mes, se han producido varios interrogatorios y hace pocos días, tres periodistas han sido detenidos por sus mensajes en redes sociales.
"Pedimos la liberación inmediata de los periodistas detenidos arbitrariamente e instamos al régimen a que deje de reprimir la libertad de informar", insta Reza Moini, jefe de la oficina de RSF en Irán/Afganistán. "La obstrucción de la libertad de prensa y la detención de periodistas no ayuda de ninguna manera a combatir la corrupción".
La víctima más reciente es Massoud Kazami, ex periodista del diario Shargh. Unos hombres de paisano la arrestaron este 5 de noviembre su casa y confiscaron archivos y discos duros en un registro. A su familia aún no se le ha dicho por qué la arrestaron o dónde está detenida. Suele publicar tweets que critican la situación en Irán y las políticas de las diferentes facciones gubernamentales. Su cuenta de Twitter lleva inaccesible desde su detención.
Saba Azarpeyk, periodista que trabajaba para el mensual Tejarat-e-Farda y el diario Etemad, fue arrestada por agentes del Ministerio de Inteligencia durante una redada en su casa el 29 de octubre. Sus cuentas de Twitter y la aplicación de mensajes cifrados Telegram fueron apagadas poco después.
Acababa de acusar de corrupción y favoritismo al recién nombrado ministro de Trabajo, Mohammad Shariatmadari, una figura con un turbio pasado en inteligencia y que ya fue ministro de Minas e Industria y de Comercio. Las acusaciones que Azarpeyk publicó en las redes, respaldadas por documentación, se produjeron justo antes de una moción de confianza en el parlamento el 27 de octubre y causaron un gran revuelo tanto en Internet y como en el seno de la clase política de Irán.
El viceministro de Inteligencia escribió al portavoz parlamentario el mismo día anunciando que había presentado una demanda contra Azarpeyk sobre dichas acusaciones, pero no cuestionó su exactitud. Fue puesta en libertad bajo fianza el 31 de octubre.
Azarpeyk ya había sido detenida el 28 de mayo de 2014 y pasó más de 80 días en régimen de aislamiento hasta que quedó en libertad pendiente de juicio, el 20 de agosto de 2014, gracias a una fianza de 200 millones de tomas (190.000 euros).
La represión no ha discriminado a los periodistas de provincias. En Sanandaj, en la provincia del Kurdistán, el periodista independiente Ejlal Ghavami fue condenado a ocho meses de prisión el 16 de septiembre por el cargo de "publicar información falsa diseñada para preocupar a la opinión pública". Lo habían juzgado el 20 de agosto después de publicar tres artículos en redes sociales sobre la situación de los presos de conciencia en la provincia de Kurdistán.
El director del la web informativa Hivanews, Kazem Imanzadeh, fue convocado a declarar por funcionarios judiciales en Sanandaj, el 6 de octubre, después de que la Guardia Revolucionaria presentara una queja en su contra por la misma acusación, es decir, "publicar información falsa diseñada para preocupar a la opinión pública".
Irán ocupa el puesto 164, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.