Irán: Las autoridades desconectan internet para reprimir y acallar las protestas
Reporteros sin Fronteras (RSF) condena la supresión del derecho fundamental a las noticias e información en línea en Irán, donde internet se desconectó por completo el 16 de noviembre por la tarde como respuesta a las grandes protestas contra la subida del precio del combustible en un centenar de ciudades. Las conexiones siguen sufriendo graves interrumpidas.
El régimen iraní suele cortar el acceso a internet para contener y aplastar las protestas, pero nunca antes lo había hecho durante tanto tiempo. Esta vez, Irán estuvo completamente aislado del resto del mundo durante 52 horas y la conectividad sigue siendo muy errática.
Esta decisión fue tomada por el Consejo Superior de Seguridad Nacional, presidido por el presidente Hassan Rohaní, con el objetivo de frenar la difusión de información, especialmente en las redes sociales.
Según medios independientes y periodistas, las fuerzas de seguridad mataron a 100 personas en tres días de protestas. Toda la población iraní, unos 80 millones de habitantes, se ha visto privada de su derecho a la información a causa de los "matones" que, según el líder supremo Ali Jamenei y el presidente Rohaní, son "muy pocos".
De acuerdo con las cifras oficiales, alrededor de 62 millones de iraníes usan teléfonos móviles para conectarse a internet. En teoría, las aplicaciones y plataformas como Telegram, Signal, Facebook y Twitter están prohibidas en Irán, pero muchas personas usan aplicaciones especializadas para eludir el bloqueo.
Durante 15 años, el régimen ha estado promoviendo su red nacional de información, llamada "Internet Halal", que la describe como una forma de acceder a más servicios con total seguridad. En realidad, las autoridades buscan sobre todo restringir el flujo de información libre e independiente, que se describe como " contrarrevolucionaria " y " subversiva ".
En julio de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconoció el acceso a internet, y la libertad de expresión que lo acompaña, como un derecho fundamental y condenó las medidas diseñadas para prevenir o interrumpir deliberadamente el acceso a la información en línea.
"Lamentamos esta nueva ofensiva contra la libertad de información en Irán e instamos a David Kaye, el relator especial de la ONU sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, que interceda lo antes posible para proteger los derechos fundamentales de los iraníes”, pide Reza Moini, jefe del departamento para Irán y Afganistán de Reporteros sin Fronteras. "El régimen iraní debe cumplir con sus obligaciones de respetar las normas internacionales y poner fin a toda discriminación digital".
“El monopolio de los medios no se limita a la radio, la televisión y las publicaciones patrocinadas por el gobierno”, señala la premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi en una carta dirigida al alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet. “Muchos altos cargos gubernamentales como el Líder Supremo, el presidente e incluso el ministro de Tecnología de la Información y las Comunicaciones utilizan canales de medios filtrados como Twitter y Telegram para compartir públicamente sus mensajes venenosos contra los deseos de los ciudadanos. Si estos canales son de uso libre, entonces deberían ser de uso libre para todos los ciudadanos, no solo para las autoridades vinculadas al gobierno".
Irán ocupa el puesto 170, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros sin Fronteras.