Indonesia: Asesinados dos reporteros de investigación Maraden Sianipar y Maratua Siregar, que cubrían las disputas por tierras
Reporteros sin Fronteras (RSF) pide una investigación independiente para identificar a los autores materiales y a los instigadores de los brutales asesinatos de dos periodistas en Indonesia. Las víctimas, Maraden Sianipar y Maratua Siregar, habían denunciado la expropiación ilegal de tierras por parte de compañías de aceite de palma en la isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia.
Los cuerpos de los dos reporteros, Maraden Sianipar y Maratua Siregar, fueron encontrados la semana pasada cosidos a puñaladas cerca de una plantación de palmeras en la "regencia" (condado) de Labuhan Batu, en la costa noreste de Sumatra. El cuerpo de Sianipar fue hallado en una zanja el 30 de octubre. El cuerpo de Siregar, también conocido como Sanjay, lo encontraron no muy lejos, al día siguiente.
Ambos reporteros se dieron a conocer haciendo reportajes de investigación para la revista digital Pilar Indonesia Merdeka, o Pindo Merdeka ("El pilar de la Indonesia libre), que tuvo que cerrar en 2017. Desde entonces, habían estado trabajando como freelancers, y solían cubrir las disputas por tierras entre compañías aceiteras de palma y los habitantes de Panai Hilir, el distrito donde vivían, que forma parte de Labuhan Batu.
"Hacemos un llamamiento a la policía y a la fiscalía de Indonesia para que hagan todo lo posible por encontrar a los autores e instigadores de este doble asesinato y, si es necesario, para que creen un equipo especial de investigadores", reclama Daniel Bastard, jefe del departamento para Asia y el Pacífico de RSF. “La naturaleza de los reportajes que estos dos periodistas realizaron en los últimos años debería ser la fuente de un importante conjunto de hipótesis sobre la identidad de quienes están detrás de sus muertes. No se debe descuidar ninguna pista".
El periódico Jakarta Post citó a un amigo de los dos periodistas diciendo que habían planeado reunirse con representantes locales a propósito de un territorio en disputa de 350 hectáreas. La tierra es actualmente una plantación de palma aceitera operada por PT SAB, un conglomerado indonesio también conocido como KSU Amalia.
Indonesia ocupa el puesto 124, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de RSF.