Hombres armados asesinaron al hijo del periodista mexicano Indalecio Benítez en su domicilio

La noche del 1 de agosto de 2014 un grupo armado disparó contra las oficinas de la radio comunitaria La Calentana Mexiquense, que se encuentran en el domicilio del conductor y fundador de la estación, Indalecio Benítez Mondragón, en Luvianos, estado de México (centro). Uno de sus hijos –de 12 años de edad– que se encontraba en el lugar, falleció. Reporteros sin Fronteras expresa su más sincero pésame a la familia de Indalecio Benítez Mondragón por este trágico acontecimiento. Mientras el periodista regresaba en coche a su casa, varios hombres encapuchados salieron de ésta y en seguida dispararon contra su vehículo. Su pequeño hijo Juan Diego Benítez, recibió tres balazos y murió en el acto. El periodista dijo que no había recibido amenazas previas a este ataque relacionadas con el ejercicio de su profesión, pero que no descartaba la posibilidad de haber sido el blanco de la agresión debido a la cobertura informativa que realiza. Ahora se encuentra muy preocupado por la seguridad de su familia. “Exhortamos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Indalecio Benítez y su familia”, señaló Camille Soulier, responsable del Despacho Américas de Reporteros sin Fronteras. “Debe tomarse en serio la posibilidad de que este crimen esté relacionado con la actividad profesional del periodista. Por ello, pedimos que la investigación sea llevada a cabo por la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión”, agregó. La radio comunitaria La Calentana Mexiquense, se dedica a servir y a apoyar a los habitantes de Luvianos. Dicha cuidad colinda con los estados de Michoacán y Guerrero, que no han dejado de ser azotados por el narcotráfico. “El ataque pudo ser perpetrado por cualquiera”, señaló Indalecio Benítez, aludiendo tanto a las fuerzas del orden como al crimen organizado, que se enfrentan sin tregua desde el 2009, cuando la organización criminal de los Zetas, uno de los depredadores de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras irrumpieron en la comunidad, adonde después llegaron los carteles de La Familia de Michoacán y de Los Caballeros Templarios. Según Artículo 19, el 3 de agosto pasado las autoridades aún no se habían puesto en contacto con Indalecio Benítez. Este crimen, ocurrido tres días después del asesinato de Nolberto Herrera Rodríguez, es el segundo ataque mortal cometido contra profesionales de la información en menos de una semana. México se encuentra en el lugar 152, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras. En este país son comunes los ataques y las amenazas a las familias de periodistas con el objetivo de hacerlos callar; la mayor parte de estas agresiones permanecen en la impunidad.