¿Hacia una nueva Primavera Negra en Cuba?

Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por la situación de los periodistas en Cuba, ya que en estos últimos días se han registrado varios casos de agresión física, detención arbitraria, amenaza de muerte y bloqueo de acceso a la información. La agencia de prensa independiente y organización de defensa de la libertad de expresión Hablemos Press ha sido blanco de la hostilidad del Departamento de Seguridad del Estado: su fundador, Roberto de Jesús Guerra, fue víctima de una violenta agresión perpetrada por un agente de la Policía Nacional Revolucionaria el 11 de junio de 2014 en La Habana. Su esposa, Magaly Norvis Otero Suárez, quien es corresponsal de Hablemos Press, indicó que actualmente se encuentra en su casa, pues no puede caminar; fue lesionado en la rodilla y le fracturaron el tabique. Cuatro días antes Raúl Ramírez Puig, corresponsal de Hablemos Press en la provincia de Mayabeque, fue embestido por un automóvil. Las dos personas que viajaban en él le advirtieron que se cuidara porque podía “ocurrir cualquier cosa”. Las detenciones arbitrarias de periodistas también suceden con frecuencia en la isla. Mario Hechavarría Driggs, también colaborador del Centro de Información Hablemos Press, fue detenido por agentes del Departamento de Seguridad del Estado el 8 de junio de 2014. Por su parte, Yeander Farrés Delgado, estudiante de periodismo, fue interpelado cuando tomaba fotos del Capitolio de La Habana, sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; fue puesto en libertad cinco horas después. “Pese a la aparente apertura política del régimen castrista, los métodos de las autoridades para hacer callar a los periodistas disidentes son cada vez más brutales”, señaló Christophe Deloire, Secretario General de la organización. “Desde que el último periodista detenido en la ‘Primavera Negra’ fue puesto en libertad, en 2011, presenciamos un refuerzo progresivo de la represión”, agregó. Hablemos Press denunció el 11 de junio pasado las múltiples amenazas de muerte que han recibido por teléfono en los últimos dos meses. La periodista Magaly Norvis Otero Suárez recibió varias llamadas al número de la redacción de Hablemos Press; más tarde, el 12 de junio pasado, fue citada por agentes del Departamento de Seguridad del Estado, quienes le instaron a cambiar el tono de los artículos que publica en el centro informativo, que desagradan al régimen castrista. Las autoridades cubanas –a través de la firma estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA)– llegaron incluso a bloquear los teléfonos móviles de Roberto de Jesús Guerra, Magaly Novis Otero Suárez y de su colega Arian Guerra (los desconectaron de la única red de la isla), para evitar que se comuniquen. “¿Qué pasa con el derecho a la información si La Habana suprime a su gusto la comunicación telefónica, mientras que el uso de Internet es tan limitado en la isla?”, cuestionó Camille Soulier, responsable del Despacho Américas de Reporteros sin Fronteras. “Pedimos al Estado cubano que restablezca cuanto antes la línea telefónica de los periodistas de Hablemos Press ”, añadió. Reporteros sin Fronteras también lamenta las condiciones de detención de la periodista independiente Juliet Michelena Díaz, quien fue arrestada el 7 de abril de 2014 en la Habana, primero acusada de “amenazas a una vecina de Centro Habana” y luego de “atentado” (los cargos en su contra cambiaron en una semana), y aún espera su juicio. También se encuentra en prisión el periodista de la agencia Yayabo Press Yoenni de Jesús Guerra García, quien fue detenido en octubre de 2013 y condenado a siete años de cárcel en marzo de 2014. El bloguero Ángel Santiesteban-Prats, quien se encuentra entre los 100 héroes de la información, está encarcelado desde el 28 de febrero de 2013 por cargos fabricados. Cuba es el último país de América en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras, en la que ocupa el lugar 170, entre 180 países. Photos: Hablemos Press