En una cinta de vídeo que circula por Bogotá desde marzo de 2006, se presenta a Hollman Morris (foto), documentalista independiente muy crítico con el presidente Alvaro Uribe, como un propagandista de la guerrilla de las FARC. Reporteros sin Fronteras reclama que se pare esa campaña de calumnias, y pide que la investigación tenga en cuenta la hipótesis militar.
Al periodista independiente Hollman Morris le acusan de hacer propaganda por cuenta de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Desde hace un mes, circula por Bogotá un montaje de vídeo comprometedor para el periodista, que parece tener su origen en algunos paramilitares y miembros del ejército. Reporteros sin Fronteras pide que se abra una investigación sobre esa campaña de calumnias, y que a priori no se descarte la hipótesis militar.
"Hollman Morris nunca ha escondido sus críticas al presidente Uribe sobre la cuestión de los derechos humanos. Pero, se le puede acusar de decir que las exacciones de la guerra civil no eran solamente obra de las guerrillas, sino también, y ampliamente, del ejército y de los paramilitares? Las autoridades colombianas, aparte de que deben reconocer a la prensa su papel crítico, no pueden emprender un proceso de paz y tolerar que los paramilitares, o determinados miembros del ejército, intenten enmendarse por medio de la propaganda calumniosa. Esperamos que se haga un reconocimiento judicial de la cinta de vídeo destinada a dañar la reputación de Hollman Morris, y que la investigación no deje al margen la hipótesis militar", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Hollman Morris, periodista en Bogotá y director de una productora que lleva su nombre, realiza semanalmente el programa de documentales "Contravía", en el canal público Canal Uno. Ha dedicado muchos temas al conflicto armado que mina el país desde hace cuarenta años y entre ellos uno, reciente, a la masacre de ocho campesinos de la comunidad de paz de San José de Apartadó (Noroeste), ocurrida el 21 de febrero de 2005 e imputada al ejército. El presidente Alvaro Uribe provocó un escándalo sospechando que existían concomitancias entre los aldeanos y las FARC, que acusaban a los campesinos de estar complotados con el ejército.
Tres personas denunciaron públicamente la implicación del ejército en la masacre de San José de Apartadó : el sacerdote Javier Giraldo, acompañante de la comunidad de paz, la ex alcaldesa de Apartadó y candidata del Polo Democrático Alternativo Gloria Cuartas, y Hollman Morris. A partir de septiembre de 2005, empezó a circular una cinta de vídeo de propaganda contra las FARC. En marzo de 2006, su difusión llegó a la capital, especialmente a las universidades públicas y privadas. Con el sello de un misterioso Frente Social para la Paz (FSP), e irónicamente atribuída a la productora "Chávez-Castro Ltda", en los últimos minutos presenta a Javier Giraldo, Gloria Cuartas y Hollman Morris, como portavoces de la guerrilla. Unas declaraciones de los tres, sacadas de contexto, dan a entender que apoyan a las FARC, como ha podido constatar Reporteros sin Fronteras, visionando la cinta.
Según Gloria Cuartas, el FSP, que se presenta como una organización de defensa de los derechos humanos, sirve de cobertura a algunos paramilitares desmovilizados. La ex alcalde de Apartadó asegura que la difusión de la cinta es obra de los militares, en pleno período electoral. Hollman Morris considera que el vídeo es "un eslabón más de una cadena de amenazas" dirigidas contra él, que atribuye a las autoridades. Muy crítico con la administración Uribe, el periodista ya ha sufrido represalias.
En 2004, unos militares invadieron su productora, se llevaron el equipo de rodaje y confiscaron el material. El 17 de mayo de 2005 ( cf. http://oufhjezmsy.tudasnich.de/article.php3?id_article=13872), el periodista recibió una corona funeraria y amenazas de muerte. Entonces, la presidencia de la República manifestó su indignación, pero "un mes más tarde, mientras realizaba un documental para la BBC, el presidente Uribe declaró en los principales canales del país, que resultaba triste ver al periodismo haciéndole el juego al terrorismo: indirectamente me aludía, así como al equipo de la BBC", ha asegurado a Reporteros sin Fronteras. En agosto de 2005, unos miembros del Departamento de Seguridad (DAS, servicios secretos colombianos) fueron sorprendidos espiando, sin orden judicial, en los locales de la Hollman Morris Production.
Alvaro Uribe, candidato a sucederse el 28 de mayo y tenido como favorito, mantiene relaciones tensas con una parte de la prensa. En sus últimas ediciones, las revistas Semana y Cambio han hablado de las relaciones entre funcionarios del gobierno y paramilitares, y del posible fraude electoral que permitió el acceso al poder del Presidente, en 2002. Las críticas se refieren también al desarme de los paramilitares, siempre influyentes y muy implicados en el narcotráfico. El 12 de abril, Alvaro Uribe reaccionó atacando a los medios de comunicación que "usan la libertad de prensa para sustituir a la justicia", dejando en ocasiones se tema el "regreso de la censura".