En el primer día del Ramadán, Reporteros sin Fronteras reitera sur demanda en favor del camarógrafo sudanés Sami Al-Haj
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En este primer día del mes del Ramadán, Reporteros sin Fronteras reitera su llamamiento en favor de la libertad de Sami Al-Haj, camarógrafo sudanés del canal qatarí Al-Jazira, detenido sin juicio y sin cargos precisos en la base militar norteamericana de Guantánamo (Cuba) desde el 13 de junio de 2002. Tanto el estado físico, como psicológico, del periodista, que en varias ocasiones desde el pasado enero ha intentado efectuar una huelga de hambre, han empeorado considerablemente. Su abogado, Clive Stafford-Smith, tiene que ir a Guantánamo el 26 de septiembre.
“Tradicionalmente, el mes del Ramadán es el de las grandes virtudes, el perdón y la confrontación entre el individuo y su propia humanidad. Pero ¿qué queda de humanidad cuando un hombre está detenido arbitrariamente, y privado de cualquier contacto con los suyos, desde hace cinco años? ¿Qué queda del Estado de derecho cuando un preso, privado de todo juicio equitativo, está sometido a tortura y a falta de cuidados? Escándalo jurídico, a imagen del propio campo de Guantánamo, el caso de Sami Al-Haj se ha convertido en una urgencia humanitaria. Junto con el Comité Internacional para la Libertad de Sami Al-Haj pedimos al gobierno de Estados Unidos la libertad inmediata del camarógrafo de Al-Jazira. Igualmente, pedimos al Congreso, donde cada vez se denuncia más la existencia del campo, que se movilice en este sentido. Finalmente, pedimos a la justicia federal, que declaró inconstitucionales los tribunales militares encargados de juzgar a los “enemigos combatientes” de Guantánamo, que imponga sus decisiones”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Sami Al-Haj, detenido por las fuerzas de seguridad paquistaníes en diciembre de 2001, en la frontera entre Afganistán y Pakistán, fue entregado un mes más tarde al ejército norteamericano y trasladado a la base de Guantánamo el 13 de junio de 2002. El ejército norteamericano le acusó de haber hecho una entrevista clandestina a Ossama Ben Laden, haberse dedicado al tráfico de armas por cuenta de Al-Qaeda y haber animado un sitio islamista de Internet. Nunca se ha presentado ninguna prueba ni se ha inculpado al periodista de ninguno de estos cargos. En realidad, Sami Al-Haj estaría sirviendo como medio de presión del Departamento de Estado sobre su empresario, sospechoso de connivencia con Al-Qaeda.
Frecuentemente torturado, sometido por sus carceleros a más de 200 interrogatorios, el 7 de enero de 2007 Sami Al-Haj inicio una huelga de hambre, en señal de protesta por su detención y para reclamar que se respeten sus derechos. En represalia, le alimentaron a la fuerza en varias ocasiones. Según su abogado, Clive Stafford-Smith, que le visitó en julio pasado, ha perdido dieciocho kilos y padece graves problemas intestinales. También sufre de accesos de paranoia y cada vez tiene más dificultad par comunicarse normalmente. Clive Stafford-Smith debería volver a Guantánamo a finales del mes de septiembre, temiendo más que nunca tener que enfrentarse con la hostilidad y la censura de las autoridades del campo.
Entre los 380 presos que actualmente se encuentran detenidos en Guantánamo hay nueve de nacionalidad sudanesa. El diario de Jartum Al-Sahafa reveló, en su edición del 11 de septiembre, que el gobierno norteamericano se dispone a poner en libertad a dos de ellos, y que hay “conversaciones en curso” en relación con los siete restantes, entre ellos Sami Al-Haj. Un memorandum, remitido recientemente al gobierno sudanés por la administración norteamericana, plantea las condiciones para esas eventuales liberaciones. Las contrapartidas exigidas en el caso de Sami Al-Haj serían la prohibición de reanudar sus actividades periodísticas, y la de salir del territorio sudanés.
Hace más de 16 años, Reporteros sin Fronteras creaba el “apadrinamiento” y llamaba a los medios de comunicación internacionales a apoyar a un periodista encarcelado. Más de 200 redacciones de todo el mundo apoyan así a un colega, pidiendo frecuentemente su libertad a las autoridades concernidas y mediatizando su situación para que el caso no caiga en el olvido.
Sami Al-Haj está apoyado por algunos medios españoles: La Sexta, IPS-Comunica, La Voz del Occidente, Colexio de Xornalistas de Galicia; y canadienses: Corriere Canadese, Atlas media, Magazine de Saint-Lambert, Mouton Noir, CIBL y Radio Canada Sudbury.
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Updated on
20.01.2016