El régimen sigue presionando a los periodistas
Organización:
Reporteros sin Fronteras denuncia el ensañamiento político-judicial que desde hace varios años vienen padeciendo los periodistas Arezki Ait-Larbi y Saad Lounès.
“Las surrealistas decisiones judiciales argelinas ya no nos sorprenden. Esa justicia, que se encuentra a las órdenes, se ensaña con la prensa con frecuencia, haciéndole el juego al poder. Se dedica a neutralizarla, entre otras cosas abriéndoles casos clasificados a los periodistas que tampoco quedan al margen de los atropellos administrativos y judiciales”, ha declarado la organización, que pide que se anulen los procedimientos judiciales emprendidos contra ambos.
Por otra parte, según las informaciones recogidas por la organización, los periodistas que atraviesan las fronteras argelinas se ven sometidos a interrogatorios policiales particularmente intensos. Se les pide que faciliten información sobre el órgano de prensa para el que trabajan, las razones de su viaje, las órdenes de su misión e incluso el objeto de su trabajo. Los policías anotan escrupulosamente todas sus respuestas.
Arezki Ait-Larbi, corresponsal de los diarios franceses Le Figaro y Ouest France, fue detenido el 26 de abril de 2007 en el aeropuerto de Argel, cuando se disponía a viajar a Francia. Le detuvieron basándose en una orden de 1997. En el mes de diciembre de aquel año fue condenado por contumacia en difamación, como consecuencia de la denuncia presentada por un antiguo responsable del Ministerio de Justicia, cuya pasividad frente a las sevicias padecidas por los presos de la penitenciaría de Lambèse denunció Ait-Larbi en un artículo, publicado en abril de 1994 en el semanario L'Evénement. El periodista se enteró de la denuncia y la condena en mayo de 2006, cuando se negaron a renovarle el pasaporte.
Tras recibir una citación, el 28 de abril de 2007 el periodista se presentó en el tribunal correccional de Argel, donde supo que su caso se había extraviado. De todas formas, Arezki Ait-Larbi consiguió un acuse de recibo de que habían cesado las investigaciones, lo que debería permitirle viajar. El abogado del periodista, el letrado Miloud Brahimi, ha asegurado que el procedimiento es ilegal. “La condena de mi cliente ha prescrito, ya que no se le notificó en un plazo de tres años. Por otra parte, Ait-Larbi también tendría derecho a la doble amnistía presidencial de mayo y julio de 2006, en favor de los periodistas condenados por delitos de prensa”, ha añadido el abogado. El periodista tiene que presentarse ante el tribunal el 2 de mayo de 2007.
Por su parte, Saad Lounès, ex director del diario El Ouma, fue condenado el 18 de abril de 2007 a un año de cárcel por fraude fiscal, como consecuencia de una denuncia presentada por la Dirección de Impuestos, relativa a una rectificación fiscal que se remonta a 1995. “Las autoridades me han desposeído de todos mis bienes. Aquí, a un periodista le vigilan más que a un ministro”, ha dicho a Reporteros sin Fronteras. Saad Lounès lleva más de diez años enfrentándose a procedimientos judiciales. Ha perdido su periódico y su imprenta, Sodipress, como consecuencia de distintos atropellos administrativos. Sodipress era la única imprenta privada. Con ella, Saad Lounés garantizaba la impresión de varias publicaciones que las imprentas del Estado se negaban a recibir. La decisión se encuentra en suspenso hasta que se pronuncie el tribunal de apelación.
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20.01.2016