El periodista independiente Josh Wolf seguirá en la cárcel ante el fracaso de la mediación judicial

El 10 de marzo de 2007, Josh Wolf cumplirá 200 días en la cárcel. En efecto, la mediación judicial, organizada dos días antes, entre la justicia federal y el blogger independiente, ha acabado en fracaso. Tanto el juez Joseph Spero, encargado de la mediación, como los abogados del joven, se han negado a hacer comentarios. Por tanto, Josh Wolf continúa encarcelado por negarse a entregar sus archivos de vídeo, y a testimoniar ante la justicia federal sobre una manifestación que grabó en 2005, en el curso de la cual resultó ligeramente dañado un coche policial. La investigación sobre ese caso de daños tiene que continuar hasta julio de 2007. Sin embargo, la fecha de expiración podría retrasarse hasta enero de 2008. Hasta entonces, si no se fija otra mediación, Josh Wolf permanecerá detenido durante todo el tiempo que se niegue a cooperar con el gran jurado. De todas maneras, su pena máxima no puede exceder de dieciocho meses. “El fracaso de la mediación, inédito, es un serio revés para el secreto profesional de los periodistas en Estados Unidos, fuertemente castigado por la justicia federal. Cabía esperar que el juez Joseph Spero propusiera una pena alternativa a la cárcel, difícilmente justificable. Por ello, esperamos que rápidamente se celebre otra mediación y que Josh Wolf quede en libertad”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. ___________________________________ 07.03.07 - Mediación judicial en el caso de Josh Wolf, en la víspera de los 200 días de detención del periodista independiente
El 10 de marzo de 2007 Josh Wolf habrá pasado 200 días en la penitenciaría federal de Dublín (California), por negarse a entregar unos archivos de vídeo y testimoniar ante la justicia federal (cf. comunicado del 6 de febrero de 2007). Sin embargo, el blogger y periodista independiente, de 24 años, podría recuperar la libertad en caso de que tenga éxito la mediación judicial prevista para el 8 de marzo. “Esa mediación judicial es toda una novedad en este tipo de casos de prensa y debe ser una ocasión, aunque tardía, para reparar una injusticia flagrante. El juez Joseph Spero, que ahora se encarga de la mediación, debe tener en cuenta el hecho de que un periodista no es un auxiliar de la justicia ni un confidente, y que puede reivindicar el secreto profesional, esencial para hacer su papel de informador del público. La detención de Josh Wolf ha servido, sobre todo, como una medida de presión. Resulta impensable que pueda durar más tiempo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Josh Wolf, autor de un documental sobre una manifestación contra el G8 en San Francisco en 2005, se negó a entregar sus archivos de vídeo y a testimoniar ante la justicia federal, en el caso de la investigación de un gran jurado sobre los daños que sufrió un coche policial en aquellos acontecimientos. Al blogger y periodista independiente le condenaron por “desacato al tribunal” y le encarcelaron, por primera vez, del 1 de agosto al 1 de septiembre de 2006. En el proceso de apelación se confirmó la sentencia y Josh Wolf fue devuelto a la penitenciaría federal de Dublín, cerca de San Francisco, el 20 de septiembre de 2006. La suma de ambas estancias en la cárcel elevará, el próximo 10 de marzo, su detención a un total de 200 días. El juez federal William Alsup, que fue quién sentenció el encarcelamiento del joven, ordenó el pasado 14 de febrero una mediación judicial, que se le ha encargado a su colega Joseph Spero. Los periodistas tienen reconocido el secreto profesional en 33 Estados de la Unión. La Cámara de Representantes del Estado de Washington (Oeste) aprobó por unanimidad una ley, en ese sentido, el 16 de febrero de 2007. Otras “leyes escudo” (“shield laws”) se están discutiendo en los Estados de Missouri, Utah, Massachusetts y Texas. Reporteros sin Fronteras defiende que a nivel federal se apruebe una legislación similar.