A través de un siniestro video en el que aparece un individuo encapuchado vestido de negro, cortando la garganta a un hombre vestido de naranja (que recuerda la ropa de los prisioneros de Guantánamo), el grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) reivindicó la ejecución del periodista estadounidense
James Foley, explicando que quería vengarse por los ataques estadounidenses al Estado Islámico de Irak. La Casa Blanca señaló que los servicios de inteligencia estadounidenses trabajaban para verificar "lo antes posible" la autenticidad de este video. En esta grabación ISIS amenazó con ejecutar a
Steven Sotloff, otro periodista estadounidense secuestrado en Siria a inicios de agosto de 2013, si el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no pone fin a los ataques aéreos del ejército estadounidense en Irak.
“Si se confirma la autenticidad del video de reivindicación del asesinato de James Foley, el Estado Islámico estaría llevando hasta el extremo su sangrienta industria de rehenes", expresó Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros sin Fronteras.
“James Foley no trabajaba para el gobierno estadounidense, era un gran reportero, experimentado, cuyo interés se concentraba en la información, independientemente de su nacionalidad. Expresamos nuestro más sincero pésame a su familia –a su padre y su madre, a quienes conocemos–, y a sus amigos. Honramos la memoria de James, quien colaboró con nuestra organización para apoyar a la familia de uno de sus amigos, un fotógrafo asesinado en Libia”, añadió.
James Foley, experimentado reportero de 40 años de edad, fue secuestrado el 22 de noviembre de 2012 en el norte de Siria, cerca de la ciudad de Taftanaz. El periodista cubrió el conflicto de Libia en 2011 y, después, el masivo movimiento de protesta sirio contra Bashar al-Assad, para medios de comunicación como GlobalPost, la Agence France-Presse, entre otros. James Foley es el primer periodista extranjero cuya ejecución es reivindicada por ISIS. En los últimos meses este grupo también ha asesinado a periodistas ciudadanos sirios.
En una entrevista concedida a un noticiero televisivo local (Rochester, New Hampshire) en enero de 2013, la madre de James Foley, Diane, subrayaba la gran pasión de su hijo por cubrir los acontecimientos en Siria, profundamente interesado por la gente de este país. En la página Facebook creada para la liberación de James,
su madre escribió:
“dio su vida para mostrar al mundo el sufrimiento del pueblo Sirio”.
Reporteros sin Fronteras recuerda que tres periodistas extranjeros se encuentran secuestrados en Siria y que no se tiene noticias de otros cuatro. Unos veinte reporteros sirios (de profesión y ciudadanos) se encuentran retenidos por grupos armados. Más de treinta actores de la información sirios se encuentran detenidos por las autoridades sirias pese a la amnistía anunciada en junio pasado por el régimen de Bachar al-Assad. Desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011, 39 periodistas han sido asesinados en Siria mientras desarrollaban su actividad profesional, doce de ellos extranjeros. Asimismo, 122 periodistas ciudadanos sirios han perdido la vida.