El Estado cierra el último canal independiente de televisión y limita la cobertura mediática de las elecciones

El 25 de junio, el Consejo de la Federación aprobó las enmiendas al código electoral, votadas en la Duma el pasado 18 de junio. Para que entren en vigor, las nuevas disposiciones todavía tienen que ser firmadas por el Presidente Putin. ________ Reporteros sin Fronteras está muy preocupada tras el cierre forzoso de la programación del principal canal independiente de televisión nacional TVS, y la votación en la Duma, el 18 de junio, de varias enmiendas que limitan considerablemente la cobertura de los medios de comunicación de las campañas electorales. La organización estima que estas medidas cuestionan gravemente el pluralismo y la libertad de los medios de comunicación en el tratamiento de las informaciones políticas, en particular en el marco de las elecciones legislativas de diciembre de 2003, y las presidenciales de marzo de 2004. Pide al Consejo de la Federación, que el 25 de junio tiene que examinar las enmiendas a la ley electoral, que las rechace, y al Ministerio de Información que justifique el cierre definitivo de la programación del canal nacional más proclive a criticar a las autoridades. El 22 de junio se paró la transmisión de la programación del canal informativo de televisión TVS, que fue reemplazado por un canal deportivo, por decisión del Ministerio de Información, oficialmente por "crisis financiera y de gestión". "Ha sido necesario adoptar una decisión para proteger los intereses de los telespectadores y también tener en cuenta los aspectos jurídicos del problema", indicó el ministerio. TVS, creado el 1 de junio de 2002 tras la controvertida liquidación del canal independiente TV6, estaba originalmente gestionado por un consorcio de empresarios, que prometieron garantizar la independencia del canal. En su mayor parte, el equipo estaba compuesto por tránsfugas de TV6 y de NTV, eliminados cuando en 2001 el gigante del gas Gazprom se hizo con el control del medio, en una operación orquestada por el Estado. A principios de junio, el canal fue progresivamente desenganchado de la red de cable en la región de Moscú tras la negativa de los accionistas, en conflicto por la compra de sus respectivas acciones, a pagar a una deuda de 8 millones de dólares. El 6 de junio, el empresario Oleg Deripaska, cercano al Kremlin, se hizo con el 90% de las acciones. Los periodistas, algunos de los cuales no cobran desde hace tres meses, acusan a los accionistas de haber "dejado morir" al canal, al no pagar los salarios de los empleados y las facturas. Por otra parte, el 18 de junio la Duma votó en tercera lectura una serie de enmiendas al código electoral, que permiten suspender un medio de comunicación que haya violado dos veces dicho código. Las nuevas disposiciones, presentadas por el presidente de la Comisión Central Electoral, Alexandre Veshnyakov, como un medio para luchar contra los "encargos" de artículos por los políticos (que van destinados a ensalzar a un candidato o a denigrar a otro), prohiben cualquier difusión de "propaganda electoral", en el marco de la campaña oficial. Pero el término "propaganda electoral" no aparece claramente definido, y potencialmente se refiere a cualquier artículo que hable de un candidato. Algo que obstaculiza de forma drástica el trabajo de los periodistas en períodos electorales, y que podría provocar la suspensión de muchos medios de comunicación.