Tras la destrucción, por Tsahal, del edificio de la radio y la televisión de la Autoridad Palestina en Ramallah, RSF ha decidido presentar, ante la próxima Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, un documento enumerando las masivas violaciones de la libertad de prensa por el gobierno israelí.
Destrucción del edificio de la Voz de Palestina
Reporteros Sin Fronteras indignada por este nuevo acto de guerra contra los medios de comunicación palestinos.
En una carta dirigida al Ministro de Defensa, Benjamín Ben-Eliezer, Reporteros Sin fronteras (RSF) ha manifestado su indignación por la destrucción, por Tsahal, del edificio de la televisión y la radio de la Autoridad Palestina, en Ramallah. "Esta acción es absolutamente inadmisible, cualquiera que sea la opinión que se tenga sobre el contenido de los programas emitidos por la Voz de Palestina. Protestamos contra esta deliberada política de eliminación de cualquier punto de vista oficial palestino sobre el conflicto. Tras haberse negado a renovar las acreditaciones de los periodistas palestinos que trabajan para la prensa extranjera, el gobierno reduce al silencio a los medios de comunicación de la Autoridad Palestina", afirmó Robert Ménard, Secretario General de RSF. Como consecuencia de estas masivas violaciones de la libertad de prensa por el gobierno israelí, Reporteros Sin fronteras ha decidido presentar un documento enumerando esas actuaciones, indignas de una democracia, ante la próxima Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra.
Según informaciones recogidas por RSF, el ejército israelí dinamitó, al alba del 19 de enero de 2002, el edificio de la televisión y la radio palestinas en Ramallah. Una columna de tanques de Tsahal rodeó el edificio, de siete plantas, que alberga la Voz de Palestina. Pocos minutos antes, habían salido del edificio los empleados palestinos. El ejército israelí confiscó parte de los equipos. A continuación, los soldados volaron con plástico los estudios y las oficinas. La explosión destruyó la mayor parte del edificio que, por la mañana, estaba todavía en llamas. A pesar de este nuevo ataque, la radio palestina sigue produciendo y emitiendo programas, desde radios privadas de Cisjordania, y la televisión pública funciona con normalidad desde Gaza.
El 13 de diciembre de 2001, por la noche, Tsahal ya destruyó el edificio y la antena de transmisión de los programas de la televisión y la radio palestinas, en Ramallah, con bombardeos y bulldozers. Estos medios oficiales se vieron obligados a utilizar las antenas de radios y televisiones privadas, para poder seguir emitiendo sus programas.