Ecuador: RSF denuncia los intentos del gobierno de silenciar el periodismo de investigación
Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena las violentas diatribas del presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, contra el diario digital La Posta y pide al gobierno que respete la labor de investigación de los periodistas, ya de por sí amenazados por la guerra de bandas que se libra de forma cada vez más violenta en el país.
“Mi cabeza tiene un precio”, fijado por las organizaciones criminales, revela a RSF el periodista venezolano fundador del diario digital de información independiente La Posta, Andersson Boscán, que afirma saberlo por fuentes policiales. “Pero, la peor de las amenazas es la proferida por el presidente de la república en una cadena de televisión nacional”, añade el periodista de investigación del medio Jefferson Sanguña, “la de emprender una guerra contra los que quieren vulnerar la libertad de expresión”. El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, se pronunció en estos términos durante una intervención televisada, el pasado 14 de febrero, en la que calificó al equipo de periodistas de investigación de “terroristas mediáticos” y los acusó de tener vínculos con el narcotráfico.
Estos ataques se produjeron tras la publicación, el 9 de febrero, de una investigación de La Posta titulada “El Gran Padrino”, que destapó un escándalo de corrupción y se saldó con la creación de una comisión de investigación parlamentaria. Llevada a cabo por siete periodistas del medio durante seis meses, la investigación revela una presunta red de tráfico de influencias en el seno de empresas públicas, que involucra al cuñado del presidente, así como la financiación por parte de la mafia albanesa de la campaña presidencial de Guillermo Lasso.
“La amenaza de 'guerra' proferida por el presidente Guillermo Lasso contra periodistas que realizan su labor de investigación es un intento desesperado de silenciarlos", afirma Artur Romeu, director de la oficina de RSF en América Latina. “Pero, va más allá: al tratar de desprestigiar a los periodistas con acusaciones descabelladas de connivencia con el narcotráfico, pone en peligro su integridad física en un país confrontado a una guerra de bandas cada vez más violenta, cuyas ramificaciones internacionales, así como dentro del Estado ecuatoriano, deben ser investigadas. Estos ataques absurdos deben cesar y el gobierno tiene que respetar el trabajo de investigación de los periodistas, esencial para garantizar el derecho a la información en el país", añade.
En los cinco días que siguieron las primeras publicaciones comprometidas para el gobierno, páginas web y cuentas anónimas en redes sociales difundieron datos personales y fotografías de allegados de los periodistas del digital La Posta. “Tuvimos que cambiar nuestros hábitos diarios, nuestros medios de transporte y los de nuestros familiares”, explica el cofundador y codirector del diario, Luis Eduardo Vivanco.
Los ataques contra la prensa por parte de representantes del Estado son frecuentes en Ecuador, pero el clima se había tranquilizado relativamente desde la marcha del presidente Rafael Correa, en 2017. Estas nuevas amenazas del jefe del Estado contra periodistas agravan el clima de inseguridad que pesa, ya de por sí, sobre el ejercicio de la profesión periodística en el país, debido especialmente al auge de las organizaciones criminales vinculadas con el narcotráfico.