Detenidos al menos cuatro periodistas en Rangún, y entre ellos el corresponsal de un diario japonés

Reporteros sin Fronteras y la Burma Media Association piden la libertad inmediata de Min Zaw, corresponsal birmano del diario japonés Tokio Shimbun, y de tres jóvenes periodistas birmanos que las fuerzas de seguridad tendrían detenidos en secreto. Estas detenciones elevan a diez el número de periodistas encarcelados en Birmania. Desde el comienzo de las manifestaciones, hace un mes, han detenidos al menos a un millar de personas. "Un reportero muerto, otros cinco detenidos y una decena más heridos o acosados. Para la prensa que intenta cubrir la represión de las manifestaciones democráticas, el balance se hace cada día se hace más pesado. La comunidad internacional tiene, no solo que movilizarse para reclamar el final de la represión, sino también para exigir la libertad sin condiciones de los civiles encarcelados", han manifestado ambas organizaciones. Reporteros sin Fronteras y la Burma Media Association piden también, al diplomático japonés esperado en Birmania para investigar el asesinato de Kenji Nagai, que intervenga con las autoridades para que pongan inmediatamente en libertad a Min Zaw. El 28 de septiembre de 2007, unos militares de civil detuvieron en su domicilio de Rangún a Min Zaw, corresponsal en el país del diario Tokio Shimbun. Según la Associated Press (AP), las autoridades se incautaron de su teléfono móvil, aunque le autorizaron a que se llevara medicinas a la cárcel. De 56 años de edad, Min Zaw padece diabetes e hipertensión. Según personas allegadas a él, el periodista no ha hecho otra cosa que cubrir las manifestaciones democráticas. Siempre según la AP, Min Zaw es yerno del célebre periodista Sein Win, corresponsal de la agencia japonesa Kyodo, y antiguo colaborador de la AP. El Foreign Coorespondents Club de Myanmar, al que pertenece Min Zaw, dirigió el 29 de septiembre una carta a las autoridades, pidiendo su libertad. En el último mes han agredido o impedido trabajar a otros varios corresponsales de la prensa extranjera, y entre ellos los de Reuters y la Agencia France-Presse. El sitio Irrawaddy ha anunciado otros tres periodistas birmanos llevan algunos días desaparecidos: se trata de Kyaw Zayya Thun, de 23 años, del periódico The Voice; Nay Lin Aung, de 20 años, del semanario 7 Days News, y una periodista que todavía no ha sido identificada y que trabaja en el Weekly Eleven News. Les habrían detenido en la represión de las manifestaciones. Reporteros sin Fronteras y la Burma Media Association han podido confirmar la desaparición de Kyaw Zayya Thun, cerca de un colegio de Rangún. Según las organizaciones birmanas de defensa de los derechos humanos desde el 19 de agosto, fecha de la primera manifestación, han detenido al menos a un millar de personas. Finalmente, ambas organizaciones han sabido, de fuentes locales, que la censura militar, la Press Scrutiny and Registration División, está acosando a los directores de las publicaciones para que saquen sus semanarios y revistas, con artículos de propaganda incluidos en ellos. Desde el comienzo de la represión la mayoría de las publicaciones privadas birmanas han dejado de publicarse, o se han cerrado.