Detención de Julian Assange: RSF pide al Reino Unido que respete el principio de protección de las fuentes periodísticas
El fundador de Wikileaks fue arrestado en Londres el 11 de abril de 2019 en la embajada de Ecuador –donde había vivido desde hacía casi siete años–, por incumplir las condiciones de libertad condicional. Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades del Reino Unido que en este proceso den prioridad a los principios de la libertad de expresión, la protección de las fuentes informativas y el papel del periodismo.
El 11 de abril de 2019 Julian Assange fue arrestado por la Policía Metropolitana británica en la embajada de Ecuador en Londres, por incumplir los términos de su libertad condicional en el Reino Unido, en virtud de una orden de la Corte de Magistrados de Westminster. El 29 de junio de 2012 el fundador de Wikileaks debía comparecer ante la justicia británica por supuestos delitos sexuales de los que se le acusaba en Suecia. En lugar de hacerlo, el australiano se refugió en la Embajada de Ecuador, donde vivió desde entonces; este país le concedió asilo. En 2017 Suecia abandonó los cargos por presunta violación presentados en su contra.
Julian Assange se había negado a dejar la embajada de Ecuador por temor a ser extraditado a Suecia o a Estados Unidos, donde se le persigue porque Wikileaks publicó más de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses en 2010.
“Juzgar a Julian Assange porque Wikileaks dio a conocer a los periodistas información de interés general (la filtración de cables diplomáticos estadounidenses), una medida meramente punitiva, establecería un precedente peligroso para los periodistas, los informantes y otras fuentes de los periodistas, que podrían ser perseguidas por Estados Unidos. Ante la solicitud del gobierno estadounidense de extraditar a Julian Assange, el Reino Unido debe mantener una posición de principios y garantizar la protección del fundador de Wikileaks, en virtud de la legislación británica y europea, por su colaboración con el trabajo periodístico”, señaló Christophe Deloire, Secretario General de RSF.
RSF pide a las autoridades británicas que, en el trato que se dé a Julian Assange, den prioridad a los principios de la libertad de expresión, la protección de las fuentes informativas y el papel del periodismo, de acuerdo a la jurisdicción británica y lo acuerdos internacionales firmados por el Reino Unido en el área de derechos humanos. Así, el Reino Unido deberá abstenerse de responder positivamente a la solicitud de extradición de Assange a Estados Unidos, que en realidad busca sancionar sus actividades periodísticas.
Reino Unido y Estados Unidos ocupan el lugar 40 y 45, respectivamente, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de RSF.