Condenan a un informante de WikiLeaks a diez años: ¿el precio de una información de interés público?
Organización:
Jeremy Hammond se convirtió en el cuarto informante (whistleblower) condenado por la justicia estadounidense desde el inicio del año. Este ciberactivista de 28 años de edad fue juzgado por filtrar información a WikiLeaks –entre otros delitos–. El joven, que formó parte de Anonymous, fue sentenciado a diez años de prisión efectiva, además de tres años de libertad bajo vigilancia, por haber infringido la ley de fraude y abuso informático (Computer Fraud and Abuse Act, CFAA). Esta pena, muy severa, se habría multiplicado al menos por cuatro si Hammond no se hubiera declarado culpable.
Los datos obtenidos por Jeremy Hammond sobre la compañía privada de inteligencia y espionaje Stratfor fueron difundidos en una plataforma por el periodista Barrett Brown, que a su vez podría ser condenado a 105 años de prisión por “hackeo”.
“Diez años de privación de la libertad, ¿es el precio de una información de interés público? Los cinco millones de mails que Jeremy Hammond filtró a WikiLeaks permitieron conocer los planes, en ocasiones cuestionables, de una empresa contratada por el gobierno federal y cercana a grandes grupos industriales. Este material merecía ampliamente ser del conocimiento de los ciudadanos, en Estados Unidos y fuera del país. Se trata de un nuevo revés grave para la libertad de información”, señaló Reporteros sin Fronteras, que expresa su preocupación por el impacto que podría tener esta condena en el proceso legal emprendido contra Barrett Brown.
En 2011 Jeremy Hammond logró entrar a los sistemas informáticos (servidores internos) de Stratfor y tener acceso a unos cinco millones de correos electrónicos, que más tarde fueron publicados por WikiLeaks en colaboración con 25 medios de comunicación y plataformas de información. El joven fue detenido el 5 de marzo de 2012 después de que un topo del FBI se infiltrara en su grupo de activistas, LulzSec, parte de Anonymous. Hammond también fue condenado por hackear información de las tarjetas de crédito (números y códigos de autentificación) de 60.000 clientes de Stratfor, la cual usó para hacer cuantiosas donaciones a ONG (transfirió unos 700.000 dólares).
Publié le
Updated on
20.01.2016