Las elecciones legislativas del próximo 18 de febrero se van a celebra en un clima de censura, caracterizado por permanentes amenazas de multas, cierre de medios de comunicación o detenciones de periodistas. Reporteros sin Fronteras pide al presidente Pervez Musharraf que resuelva cinco problemas fundamentales, entre ellos el de abrogar dos ordenanzas que amordazan a la prensa, y que vuelva a autorizar Geo News, el canal más popular del país.
A pesar de las tranquilizadoras declaraciones del presiente Pervez Musharraf, los medios de comunicación no son libres para cubrir con normalidad las elecciones legislativas del 18 de febrero de 2008. Reporteros sin Fronteras denuncia un clima de censura, caracterizado por permanentes amenazas de multas y cierres de medios, o detenciones de periodistas.
El gobierno ha puesto en marcha una serie de regulaciones para los medios electrónicos, que restringen en gran medida la cobertura de la campaña electoral. Y la prohibición del canal Geo News, el más popular y más libre del paisaje audiovisual paquistaní, es la prueba palpable de que la libertad de prensa no está garantizada antes de las votaciones. Por otra parte, la seguridad de los profesionales de los medios es muy precaria, y las fuerzas de seguridad son responsable de la mayor parte de los actos violentos que se cometen contra ellos.
Reporteros sin Fronteras ha censado cinco grandes problemas:
1.Las ordenanzas de prensa y medios audiovisuales imponen la censura: El 3 de noviembre de 2007 el gobierno promulgó algunas enmiendas a las ordenanzas de la prensa escrita (RPPO 2002) y de los medios audiovisuales (PEMRA 2002), que entre otras cosas permiten castigar con tres años de cárcel a los periodistas que difamen o ridiculicen al Jefe del Estado. En el mismo momento, el órgano de regulación de los medios audiovisuales, el PEMRA, publicó un código de conducta que reduce enormemente la libertad editorial. Las decenas de canales y radios privadas suspendidos a principios de noviembre se han visto obligados a firmar ese código de conducta, para que volvieran a autorizarles.
Según testimonios de varios periodistas recogidos por Reporteros sin Fronteras, tanto las autoridades militares como las civiles están incrementando sus actuaciones directas con los responsables de las redacciones. Y el 11 de diciembre, el PEMRA dirigió una carta a los propietarios de medios audiovisuales, en la que les prohíbe emitir en directo programas informativos y talk-shaws. El organismo amenaza con multas, penas de cárcel y prohibición a quienes difundan críticas al gobierno, antes de las elecciones.
Reporteros sin Fronteras pide la abrogación de las dos ordenanzas y del código de conducta.
2.La prohibición del canal Geo News es inaceptable: Desde el 3 de noviembre de 2007, en Pakistán no se puede acceder al canal informativo Geo News ni al canal deportivo Geo Supper. El gobierno quiere obliga a autocensurarse a ese grupo audiovisual, el más popular del país, y le pide que prescinda de determinados periodistas, y suprima algunos programas. Según un sondeo, realizado en septiembre por Gallup, Geo TV cuenta con el 35% de la audiencia en Pakistán, por delante del canal gubernamental PTV y muy por delante del canal ARY. En las elecciones de 2002, Geo TV, aprovechando la red de corresponsales de los diarios Jang y The News pertenecientes al mismo grupo de prensa, fue capaz de publicar los resultados antes que los medios gubernamentales.
Reporteros sin Fronteras pide el fin inmediato de la prohibición del canal Geo News.
3.Violencia e intimidaciones de la policía, y de los partidarios del gobierno: En 2007 resultaron seriamente heridos no menos de treinta periodistas, y las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 120. Aunque es cierto que se sancionó a tres oficiales de policía tras la violencia llevada a cabo el 29 de septiembre en Islamabad, en la mayoría de los casos reina la impunidad. Tras el levantamiento del estado de emergencia, algunos periodistas resultaron heridos en actuaciones policiales, en especial el 17 de diciembre en Islamabad.
El acoso también puede adoptar la forma de querellas abusivas. Así, 34 periodistas de la provincia de Sind (Sur), de los que 19 trabajan en el diario Kawish y el canal KTN, están acusados de participar en los motines que siguieron al asesinato de Benazir Bhutto.
"Me han denunciado por mis artículos críticos. No tengo nada que ver con los motines", ha declarado Javed Kalroo, del periódico Tameer-e-Sindh a Reporteros sin Fronteras. Al menos diez de los treinta y cuatro periodistas ya habían estado detenidos. Podrían condenarles a penas graves de cárcel si les aplican la ley antiterrorista.
Reporteros sin Fronteras exige que las fuerzas del orden pongan fin a la violencia y las amenazas a la prensa.
4.No está garantizada la seguridad de los profesionales de los medios de comunicación: En 2007 mataron a seis periodistas, en atentados suicidas o en ataques directos de asesinos a sueldo. Cuando se produjo el primer atentado suicida contra Benazir Bhutto en Karachi, murió un periodista de la televisión. También murió un camarógrafo en el asalto de las fuerzas de seguridad a la Mezquita Roja de Islamabad. Nunca, desde hace diez años, habían matado a tantos periodistas paquistaníes. En 2007 Pakistán se ha convertido en el país asiático más peligroso para los periodistas.
Reporteros sin Fronteras denuncia firmemente los atentados dirigidos contra civiles, y entre ellos la prensa, y pide que se investiguen los asesinatos de periodistas.
5.El canal gubernamental PTV no ofrece información equilibrada: PTV es el único canal hertziano y nacional de Pakistán. Controlado directamente por el gobierno, PTV destaca sistemáticamente las declaraciones y actividades de los dirigentes, y especialmente de Pervez Musharraf. En competición desde 2002 con los canales privados por cable, PTV se ha visto obligado a modernizar su tratamiento de la información, pero la cobertura que hace de las elecciones legislativas es muy favorable para los partidarios de Pervez Musharraf.
Reporteros sin Fronteras desea que el canal estatal PTV cubra de forma equitativa la campaña de todos los partidos políticos.
"Las elecciones legislativas no serán libres mientras las autoridades no anulen, ya mismo, las restricciones impuestas al trabajo de los medios de comunicación. Por otra parte, son inaceptables la violencia policial y las intimidaciones de los servicios de inteligencia. Corresponde al presidente Pervez Musharraf adoptar medidas concretas para que las elecciones del 18 de febrero sean libres y justas. De momento, no es el caso", ha manifestado Reporteros sin Fronteras.
Las declaraciones de Mohammad Farooq, presidente de la Comisión Electoral, quien ha prometido a todos los "partidos políticos que las elecciones serán justas, equitativas y trasparentes", y las del Ministro de Información, Nisar Memon, quien declaró el 1 de enero que los medios y el gobierno tienen que "trabajar en equipo para ofrecer un ambiente favorable para las elecciones", no son suficientes.
El 3 de noviembre se prohibió la difusión en Pakistán de al menos 45 canales privados de televisión por satélite, mediante una simple orden verbal del gobierno a los operadores del cable. También cerraron dos radios privadas. La mayoría de esos medios están emitiendo de nuevo pero, para conseguir que volvieran a autorizarles, casi todos se han visto obligados a suprimir algunos programas, prescindir de periodistas o finalizar los contratos de emisión de programas extranjeros.
Con respecto a este problema, los partidos políticos se encuentran divididos. Preguntado por Reporteros sin Fronteras, Farhatullah Babar, portavoz del Pakistan People's Party (PPP), ha explicado que PTV hace una "cobertura partidista" de la campaña electoral, mientras que los canales privados hacen bien su trabajo. Farhatullah Babar ha denunciado el fracaso de la Comisión Electoral, en lo que se refiere a garantizar un equilibrio en los medios, e impedir presiones sobre la prensa: "El gobierno manipula la cobertura coartando e intimidando". Por su parte, Tariq Azeem, secretario de información de la Pakistan Muslim League (Q),favorable a Pervez Musharraf, aplaude los esfuerzos de PTV que, según él, dedica espacios de antena a todos los candidatos. "Los medios de comunicación privados cubren nuestras actividades, pero dedican más tiempo a los partidos de la oposición porque son más. Y el gobierno no manipula la cobertura de la elecciones",asegura Tariq Azeem. Finalmente, Zahid Kahn, secretario de información del Awami National Party (nacionalisa patchun), ha considerado que PTV dedica prácticamente el 80% del tiempo de antena al gobierno y quienes le apoyan, mientras que los medios privados temen emitir críticas demasiado duras: "Cuando nos invitan a los talk-shows nos piden que seamos educados, porque están presionados por las autoridades".
"Los medios paquistaníes pueden parecer muy vivos, pero está claro que desde hace algunas semanas hay menos críticas, sobre todo en la parte editorial", explica un diplomático destinado en Islamabad. "Los patrones de los canales de televisión perdieron mucho dinero durante la prohibición de noviembre. No pueden permitirse que les sancionen de nuevo. Por eso se autocensuran", confirma el periodista de un canal de televisión, que quiere guardar el anonimato. Citado por The New York Times, Kashif Abbasi, al que le han retirado el talk-sowh del canal ARY, dice lo mismo: "Las noticias no se cubren objetivamente, sino según los deseos del gobierno".
Antes de que la asesinaran, Benazir Bhutto denunció con mucha claridad los atentados a la libertad de prensa cometidos por el gobierno de Pervez Musharraf. El 10 de noviembre, la dirigente del PPP declaró en Islamabad, en una manifestación por la libertad de prensa: "He venido para dar testimonio de mi solidaridad. Repruebo estas restricciones. Nosotros creemos en la libertad de expresión. Nuestra guerra contra la dictadura continúa, estamos a favor de la libertad, estamos a favor de los medios de comunicación".