En una conferencia de prensa celebrada el 28 de abril de 2008, en París, Reporteros sin Fronteras ha presentado una nueva serie de iniciativas dirigidas al público en general, responsables políticos, atletas, patrocinadores olímpicos y periodistas que van a acudir a Pekín.
En una conferencia de prensa celebrada el 28 de abril de 2008, en París, Reporteros sin Fronteras ha presentado una nueva serie de iniciativas dirigidas al público en general, responsables políticos, atletas, patrocinadores olímpicos y periodistas que van a acudir a Pekín.
“A casi cien días de los JJOO, un momento importante para el movimiento olímpicos, estamos movilizados para conseguir que pongan en libertad a los presos de opinión, y que la prensa pueda acceder libremente al Tibet. El anuncio de una posible reapertura del diálogo con el Dalai Lama hace esperar un cambio de las autoridades chinas en el terreno de los derechos humanos. Pero todavía no se ha producido. Los jefes de Estado democráticos, y entre ellos el presidente Nicola Sarkozy, deben amenazar con boicotear la ceremonia de inauguración, para presionar”, ha estimado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
La gran reportera Florece Aubenas, del semanario Le Nouvel Observateur, ha presentado una iniciativa dirigida a sus compañeros: “Los periodistas no son activistas, pero pueden jugar un papel antes de los Juegos Olímpicos. Es necesario que podamos decir a las autoridades chinas que queremos ir al Tibet, o entrevistar a los disidentes. Toda la prensa tendrá ganas de hablar de las pruebas deportivas, pero también de los demás pormenores. La prensa tiene que comprometerse más claramente, para defender ese derecho”. La periodista, que fue rehén en Irak, ha presentado un llamamiento que ya han firmado una decena de grandes redacciones europeas.
El cineasta Jean-Jacques Beineix y Sophie Vouzelaud, finalista primera de Mis Francia 2007, han presentado una película para sensibilizar a los atletas y al público en relación con las violaciones de los derechos en China. “Ya que las autoridades chinas hacen oídos sordos a los llamamientos de la opinión pública internacional, y que el COI prefiere que los atletas permanezcan mudos, vamos a utilizar el gesto de la Libertad en el lenguaje de signos”, ha explicado Jean-Jacques Beineix. El cineasta ha presentado cuatro vídeoclips, en los que Sophie Vouzelaud, que es sorda, el escritor Marek Alter, el cantante indochino Nicola Sirkis,y él mismo, efectúan el signo de la Libertad. “Los dirigentes chinos permanecen sordos a nuestras llamadas. En lenguaje de signos, he aquí como se dice libertad”, explica una voz en los clips, que van a ser ofrecidos a los canales de televisión. Sophie Vouzelaud ha testimoniado su compromiso con la libertad de expresión y la solidaridad, y se ha sumado a la petición de libertad para los presos de opinión de China.
Por su parte, Nicola Sirkis ha anunciado la aparición de un single, en apoyo de Reporteros sin Fronteras sobre el tema de China. “Vamos a realizar un vídeoclip y a lanzar la canción para participar en esta campaña, que es totalmente legítima”, ha dicho el cantante indochino.
En cuanto a Robert Poirier, antiguo director técnico del equipo de Francia de atletismo, ha hecho un llamamiento a los deportistas, “que también son ciudadanos”, a no desdeñar la situación de los derechos humanos en China, y en el Tibet. “El COI se ha demostrado incapaz de crear en Pekín las condiciones favorables para que los deportistas puedan participar en las pruebas con toda serenidad. Es necesario que los deportistas expresen pacíficamente, y en el respeto a la Carta, su compromiso con los valores de la libertad. Estoy seguro de que encontrarán las palabras, y el momento, para comunicar su compromiso a los ciudadanos”, ha explicado el ex atleta, que participó en los JJOO de Tokio y México.
Finalmente, Robert Ménard ha presentado los resultados de un sondeo sobre la cuestión de los patrocinadores olímpicos: “Una mayoría de franceses está de acuerdo en decir que las empresas patrocinadoras deben defender los derechos humanos en China. Una mayoría de las personas preguntadas se manifiesta igualmente dispuesta a boicotear sus productos, si no lo hacen. Estos resultados demuestran que los patrocinadores no pueden seguir permaneciendo silenciosos”.