China: Temor a posibles torturas a los periodistas Wei Zhili y Ke Chengbing bajo el nuevo régimen de detención impuesto por las autoridades
Las autoridades han cambiado a un régimen especial, a menudo asociado con la tortura, a los periodistas Wei Zhili y Ke Chengbing, detenidos desde marzo en Guangzhou.
Wei Zhili y Ke Chengbing, ambos editores de la web sobre derechos de los trabajadores iLabour.net, fueron detenidos en marzo en la localidad de Guangzhou, y llevan desde el 20 de abril bajo una "vigilancia residencial en una localización designada". Este sistema de detención, que está supuestamente destinado a personas que suponen una amenaza para la seguridad nacional, les quita sus derechos legales, y está a menudo asociado con torturas.
"Estos periodistas no son en ningún modo enemigos del Estado, y sólo han hecho su labor de informar en China", afirma Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia del Este de Reporteros Sin Fronteras, que pide a las autoridades chinas que "pongan fin a estas repetidas violaciones contra la libertad de prensa -un derecho constitucional en China- y que pongan en libertad a todos los periodistas y blogueros detenidos".
Desde que se pusiera en marcha este sistema de detención en 2013, miles de personas, incluidos periodistas y blogueros, han desaparecido durante periodos de hasta seis meses, sin acceso a un abogado o a tratamiento médico. El bloguero australiano Yang Hengjun, o los periodistas chinos Wang Xiaolu y Zhen Jianghua, han sido víctimas de este sistema. En la publicación "La República del Pueblo de los Desaparecidos", de 2017, se puede leer una compilación de testimonios de primera mano de antiguos detenidos.
Wei y Ke fueron detenidos por la policía por primera vez el 20 de marzo, después de investigar las condiciones laborales de algunas fábricas locales que suponían una amenaza vital para sus trabajadores. El editor jefe de su publicación, Yang Zhengjun, también está detenido por la policía desde enero.
Más de 65 periodistas y blogueros están encarcelados en China en la actualidad, en condiciones que ponen en riesgo sus vidas. El país ocupa el puesto 177 de los 180 países que conforman la actual Clasifiación Mudnial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros SIn Fronteras.