China. Dos destacados periodistas de derechos humanos, Liu Feiyue y Huang Qi, llevan dos años en detención arbitraria
Reporteros sin Fronteras (RSF) hace un llamamiento a la comunidad internacional para impulsar la liberación de los periodistas Liu Feiyue y Huang Qi, que llevan dos años detenidos arbitrariamente en China.
Hasta su detención, en noviembre de 2016, los periodistas ciudadanos chinos Liu Feiyue y Huang Qi editaban sendas y relevantes webs informativas sobre derechos humanos en China, que cubrían temas como corrupción, escándalos de salud y desalojos forzosos. Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades chinas que los pongan en libertad.
"Huang Qi y Liu Feiyue hicieron un trabajo admirable al documentar injusticias sociales que son comunes en China. Deben recibir los mayores elogios del Estado en lugar de un juicio penal", defiende Cédric Alviani, director de Reporteros sin Fronteras para el Este de Asia. "Las Naciones Unidas han reconocido oficialmente la arbitrariedad de su arresto, por lo tanto, no hay razón para que sigan detenidos".
Liu Feiyue, fundador del sitio Minsheng Guancha (Civic Rights and Livelihood Watch), fue detenido el 17 de noviembre de 2016 y se encuentra recluido en el centro de detención número 1 en la ciudad de Suizhou, en la provincia de Hubei, por "incitar a la subversión del poder estatal", lo que puede costarle cadena perpetua.
Gravemente enfermo y víctima de torturas
Ganador del Premio Reporteros sin Fronteras en 2004, Huang Qi fundó la web 64 Tianwang, que a su vez ganó un premio RSF en 2016. Fue arrestado el 28 de noviembre de 2016 y encerrado en la prisión de Mianyang, en la provincia de Sichuan, por el cargo de "revelar secretos de Estado en el extranjero", que pueden derivar en pena capital.
El estado de salud de Huang Qi es especialmente preocupante. Sufre de enfermedades graves consecuencia de ocho años en cárceles y campos de trabajo. El periodista también ha sido torturado, por lo que RSF elevó recientemente una petición al Relator Especial de la ONU.
China es uno de los más notorios carceleros de periodistas del mundo, con más de 60 periodistas profesionales y ciudadanos tras las rejas. Ocupa el puesto 176, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.