"Censurada preventivamente" una radio en el marco de las medidas del estado de emergencia

Reporteros sin Fronteras está preocupada por las consecuencias que puede tener, para los medios de comunicación, el estado de emergencia instaurado el 18 de agosto de 2005, en los departamentos de Sucumbios y Orellana (Noreste). La organización está particularmente preocupada por las medidas adoptadas, en ese contexto, con Radio Sucumbios. "Recordamos a las autoridades nacionales que el estado de emergencia solo debe ser una medida excepcional y provisional y, en ningún caso, puede convertirse en un pretexto para controlar a los medios de comunicación. Permaneceremos particularmente atentos hasta que la emisora informativa Radio Sucumbios recupere las condiciones de trabajo normales, en el plazo más breve posible", ha declarado Reporteros sin Fronteras. Tras un violento conflicto que enfrenta a los habitantes de Sucumbios y Orellana, apoyados por sus autoridades locales, con las compañías petroleras que trabajan en esos departamentos, apoyadas por las autoridades nacionales, el presidente de la República, Alfredo Palacio, decretó el estado de emergencia ordenando entre otras cosas "la censura preventiva de los medios de comunicación", y la suspensión de libertades fundamentales, entre las que se encuentran la libertad de expresión y de opinión. Una decena de emisoras que apoyan a los habitantes de Sucumbios y Orellana se habrían visto obligadas a suspender sus programas informativos. Según una fuente local contactada por Reporteros sin Fronteras, Radio Sucumbios, que cubre los dos departamentos sometidos al estado de emergencia, padece particularmente estas medidas. La censura afecta a todas las informaciones relativas al cese de las actividades petrolíferas en Sucumbios y Orellana, consecuencia de las manifestaciones y huelgas de la población. Los periodistas, con los teléfonos controlados, tienen prohibido efectuar entrevistas. También estarían siendo objeto de intimidaciones y citaciones de los militares y, en algunos casos, de órdenes de detención. Dado que, en un primer momento, los periodistas de Radio Sucumbios hicieron caso omiso de las recomendaciones, los militares acudieron a los locales de la emisora para entregar al director una orden de cierre. Tras una negociación, dieron una "última oportunidad" a la radio que consiguientemente sigue emitiendo, pero tiene que difundir los comunicados del gobierno y reemplazar los programas informativos por música. La emisora continuaría recibiendo llamadas telefónicas y cartas, amenazándole con el cierre. La fuente local contactada por Reporteros sin fronteras aseguró que se trata de medidas exageradas, incluso en estado de emergencia, ya que Radio Sucumbios informa a la población sin emitir juicios sobre los hechos.