Carta a John Kerry: "Ya es hora de que se escuchen todas las voces cubanas"
Organización:
El viernes 14 de agosto de 2015 el Secretario de Estado estadounidense John Kerry, visita Cuba para consolidar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Es el primer Secretario de Estado de este país que realiza una visita oficial a la isla desde 1945. Ésta constituye una oportunidad única para abordar el tema de la catastrófica situación de la libertad de prensa y de información en Cuba. RSF envía una carta abierta a John Kerry en la que señala estos temas fundamentales.
París, 13 de agosto de 2015
Señor Secretario de Estado, John Kerry,
Con ocasión de la visita histórica que usted realiza a Cuba este 14 de agosto, Reporteros sin Fronteras (RSF) le pide que, durante sus encuentros con las autoridades cubanas, aborde el problema de la libertad de prensa y de información. Como el primer político estadounidense de tan alto nivel en visitar Cuba desde 1959, usted tiene el deber, y el poder, de influir de manera positiva en las políticas cubanas.
Cuba se encuentra en el lugar 169, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por Reporteros sin Fronteras en 2015. El gobierno cubano mantiene un monopolio de la información y no tolera que exista ninguna voz independiente: prohíbe que existan medios de comunicación libres. Sólo los medios de comunicación oficiales están autorizados (y la lista de ellos es muy corta). Los medios de comunicación que no poseen la autorización del Estado se consideran ilegales y son censurados. Por otra parte, Cuba es uno de los países que cuentan con un menor acceso a Internet en el mundo.
El control de la información en Cuba y la censura no sólo afectan a los medios de comunicación locales; los periodistas extranjeros también padecen estas restricciones. Las acreditaciones de prensa se otorgan de forma selectiva; asimismo, si el régimen considera que el enfoque de las noticias difundidas por un periodista extranjero es “demasiado negativo”, lo expulsa.
Además de la censura, en el país existe un largo historial de actos de violencia y de hostigamiento contra los periodistas. Muchos de los que trabajan para medios de comunicación independientes han recibido amenazas del gobierno. Roberto de Jesús Guerra, editor de la agencia de prensa independiente y organización de defensa de la libertad de prensa Hablemos Press, fue agredido por miembros del Departamento de Seguridad del Estado en junio de 2014. Ese mismo mes un corresponsal del mismo medio de comunicación fue arrollado por un coche. En julio de 2015 numerosos activistas y periodistas fueron detenidos durante las manifestaciones organizadas por el movimiento opositor Las Damas de Blanco. Desgraciadamente, estos son sólo algunos ejemplos de un problema generalizado. Estos acontecimientos han hecho recordar la triste Primavera Negra de 2003, en la que 27 periodistas fueron detenidos y condenados a largas penas de prisión.
Recientemente periodistas de primer nivel también han sido detenidos y condenados a largas penas de prisión simplemente por haber hecho su trabajo. El escritor y bloguero Ángel Santiesteban Prats fue detenido en 2013 y sentenciado a 5 años de cárcel por “violación de domicilio y lesiones”, acusación que sirvió de pretexto para castigar sus críticas al gobierno. El periodista fue puesto en libertad condicional el 17 de julio de 2015 tras haber pasado más de dos años en prisión. Según el editor de su sitio web, fue víctima de malos tratos y de tortura cuando se encontraba encarcelado. Frente a estos hechos, en septiembre de 2014 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó ante el gobierno cubano una solicitud formal para que garantizara la integridad física de Santiesteban Prats. El periodista, ahora en libertad, pidió que se revisara su proceso y considera el hecho de que le hayan puesto en libertad un intento del gobierno cubano de hacerlo callar, ya que lograba escribir y expresarse desde prisión. No obstante, asegura que no tiene ninguna intención de dejar de expresar sus ideas y publicó un libro de cuentos sobre la violencia en Cuba, llamado “Última sinfonía”, que empezó a escribir en prisión.
Reporteros sin Fronteras celebra que el periodista haya sido puesto en libertad, pero nuestra organización no olvida que todavía dos periodistas se encuentran encarcelados en Cuba, en condiciones preocupantes y peligrosas. Yoeni de Jesús Guerra García, bloguero independiente de la agencia Yayabo Press, fue condenado a 7 años de cárcel en marzo de 2014 por ‘sacrificio ilegal de ganado’. Él sostiene que estas acusaciones fueron fabricadas para poner un alto a sus actividades periodísticas. En repetidas ocasiones el bloguero ha sido víctima de actos de violencia y de tortura infligidos por el personal de la prisión. José Antonio Torres, excorresponsal de Granma, fue sentenciado a 14 años de cárcel en 2012 por el delito de espionaje, una controvertida acusación.
En esta nueva era que comienza para Cuba, las barreras que aprisionan la libertad de prensa deben romperse. Estados Unidos tiene la oportunidad y la responsabilidad de influir para que este cambio se produzca. Llegó el momento de poner en libertad a los periodistas encarcelados y de permitir que los medios de comunicación trabajen sin temor a la violencia o a los arrestos. Ya es hora de garantizar que se escuchen todas las voces cubanas.
Agradezco señor John Kerry la atención que prestará a esta carta.
Atentamente,
Christophe Deloire
Secretario General de Reporteros sin Fronteras
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Updated on
20.01.2016