Cacería de brujas previa a la segunda vuelta presidencial; los candidatos deben mantener sus compromisos en favor de la libertad de prensa
Organización:
Nada es definitivo en la batalla por la segunda vuelta presidencial que opone a los candidatos Ollanta Humala y Keiko Fujimori, el 5 de junio de 2011. Sin embargo, a tres semanas de las elecciones, la campaña electoral ha evidenciado efectos desastrosos para la prensa nacional.
El asunto más grave concierne al diario La Primera cuyo director, César Lévano, y presidente del directorio, Arturo Belaúnde, recibieron coronas fúnebres en el local del diario, el 1 de mayo en la ciudad de Lima. “QEDP”, “que en paz descanse”, decía la corona que consignaba como “remitente” al Instituto Prensa y Sociedad (IPYS, principal organización de defensa de la libertad de prensa en Perú). César Lévano confesó a Reporteros sin Fronteras haber recibido, en la mañana del 12 de mayo nuevas amenazas de muerte. “Dígale a César Lévano que no estamos para bromas (por lo de la corona de flores) y que la próxima lo matamos” se le advirtió a su secretaría en una llamada telefónica anónima.
“El apoyo editorial brindado por La Primera al candidato Ollanta Humala es reconocido. Como es reconocido el combate del IPYS y de su reciente iniciativa, el 29 de abril, en la realización de un debate sobre la libertad de expresión con los dos candidatos a la segunda vuelta –que resultó en compromisos sólidos. Atacar La Primera y manchar la reputación del IPYS, significa a la vez insultar el pluralismo editorial y la libertad de prensa en su esencia, y despreciar a quienes consagran la libertad de expresión y la defienden. Esperando que la investigación determine prontamente el origen de las amenazas, es fundamental que los dos candidatos reiteren públicamente sus promesas de garantizar la libertad de informar y respetar la línea editorial de cada medio de comunicación, independientemente de su tendencia”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Odios y violencias
Una centena de simpatizantes de Ollanta Humala atacaron a Jaime De Althaus, conductor de un programa de Canal N, el 6 de mayo en Lima. Reporteros sin Fronteras aplaude la condena inmediata de esta agresión efectuada por el vocero de Gana Perú (partido de Ollanta Humala), David Abugatás. Sin embargo, el periodista denunció haber sido víctima de amenazas de muerte vía telefónica la noche del 11 de mayo. La víspera, reportó el IPYS, José Luis Lizárraga y José Mandujano – reporteros de las emisoras Súper Éxito y Studio 99 respectivamente- fueron agredidos por los guardaespaldas de Keiko Fujimori en Satipo, en la región de Junín. Los medios de comunicación tienen una parte de la responsabilidad en este clima preelectoral. Se han multiplicado las renuncias y despidos entre las dos vueltas. Tales humillaciones han afectado principalmente a los periodista reconocidos como partidarios de Ollanta Humala. Así, el despido de Patricia Montero y José Jara de Canal N, propiedad del diario El Comercio (socio mayoritario y pro-Fujimori) y La República (pro-Humala) tras haberse negado a privilegiar informaciones que favorezcan a Keiko Fujimori. En Arequipa, Federico Rosado Zavala, Jorge Álvarez y Jesús Coa se vieron obligados a renunciar de la radio privada Radio Líder, cuya gerencia les ordeno no criticar a Keiko Fujimori por tener un contrato de publicidad con el partido de la candidata, Fuerza 2011. Asimismo, dos otras renuncias se efectuaron en el periódico Perú 21, propiedad del grupo El Comercio. Por su parte, los propietarios de la cadena América TV estarían considerando el despido de la directora de informaciones, Laura Puertas, y de otros periodistas tras las elecciones del 5 de junio. “Tales partidas, forzadas o voluntarias, agreden fuertemente el principio de equidad que debe ser la regla en el período electoral. La preferencia editorial por uno u otro candidato no impide en lo absoluto una cobertura pluralista de la campaña, y no justifica en lo mas mínimo una 'cacería de brujas'. Cediendo a tal tentación, ciertos medios de comunicación justifican el sentimiento de que los candidatos mismos presionarán las redacciones, pero aun no hay prueba de eso. Una situación así contamina el debate democrático”, agregó Reporteros sin Fronteras. “Los candidatos deben, con mayor razón, mantener los compromisos suscritos durante la campaña”. La libertad de prensa ha dado un grave paso atrás en Perú. Julio Castillo Narváez, conductor de un programa de Radio Ollantay fue asesinado a tiros en Virú (noroeste), el 3 de mayo pasado, Día Mundial de la Libertad de Prensa . Además de este crimen y de múltiples presiones y agresiones efectuadas contra periodistas, el país cuenta con dos periodistas tras las rejas condenados por “difamación”. Solicitamos su liberación.
Una centena de simpatizantes de Ollanta Humala atacaron a Jaime De Althaus, conductor de un programa de Canal N, el 6 de mayo en Lima. Reporteros sin Fronteras aplaude la condena inmediata de esta agresión efectuada por el vocero de Gana Perú (partido de Ollanta Humala), David Abugatás. Sin embargo, el periodista denunció haber sido víctima de amenazas de muerte vía telefónica la noche del 11 de mayo. La víspera, reportó el IPYS, José Luis Lizárraga y José Mandujano – reporteros de las emisoras Súper Éxito y Studio 99 respectivamente- fueron agredidos por los guardaespaldas de Keiko Fujimori en Satipo, en la región de Junín. Los medios de comunicación tienen una parte de la responsabilidad en este clima preelectoral. Se han multiplicado las renuncias y despidos entre las dos vueltas. Tales humillaciones han afectado principalmente a los periodista reconocidos como partidarios de Ollanta Humala. Así, el despido de Patricia Montero y José Jara de Canal N, propiedad del diario El Comercio (socio mayoritario y pro-Fujimori) y La República (pro-Humala) tras haberse negado a privilegiar informaciones que favorezcan a Keiko Fujimori. En Arequipa, Federico Rosado Zavala, Jorge Álvarez y Jesús Coa se vieron obligados a renunciar de la radio privada Radio Líder, cuya gerencia les ordeno no criticar a Keiko Fujimori por tener un contrato de publicidad con el partido de la candidata, Fuerza 2011. Asimismo, dos otras renuncias se efectuaron en el periódico Perú 21, propiedad del grupo El Comercio. Por su parte, los propietarios de la cadena América TV estarían considerando el despido de la directora de informaciones, Laura Puertas, y de otros periodistas tras las elecciones del 5 de junio. “Tales partidas, forzadas o voluntarias, agreden fuertemente el principio de equidad que debe ser la regla en el período electoral. La preferencia editorial por uno u otro candidato no impide en lo absoluto una cobertura pluralista de la campaña, y no justifica en lo mas mínimo una 'cacería de brujas'. Cediendo a tal tentación, ciertos medios de comunicación justifican el sentimiento de que los candidatos mismos presionarán las redacciones, pero aun no hay prueba de eso. Una situación así contamina el debate democrático”, agregó Reporteros sin Fronteras. “Los candidatos deben, con mayor razón, mantener los compromisos suscritos durante la campaña”. La libertad de prensa ha dado un grave paso atrás en Perú. Julio Castillo Narváez, conductor de un programa de Radio Ollantay fue asesinado a tiros en Virú (noroeste), el 3 de mayo pasado, Día Mundial de la Libertad de Prensa . Además de este crimen y de múltiples presiones y agresiones efectuadas contra periodistas, el país cuenta con dos periodistas tras las rejas condenados por “difamación”. Solicitamos su liberación.
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Updated on
20.01.2016