Bielorrussia. Detenidos 16 periodistas mientras cubrían protestas: RSF pide que cese la represión
Reporteros sin Fronteras (RSF) condena la última oleada de detenciones de periodistas bielorrusos que cubren manifestaciones en apoyo de los opositores del presidente Lukashenko. La organización pide a las autoridades que paren su ofensiva contra los medios independientes.
Al menos hay 16 periodistas entre los más de 250 detenidos el 14 y el 15 de julio, cuando la policía disolvió a la fuerza las manifestaciones espontáneas en varias ciudades bielorrusas. Las protestas tenían como objetivo apoyar a dos candidatos presidenciales de la oposición cuyas candidaturas acababan de ser rechazadas por la comisión electoral.
"El suelo debajo de mí estaba cubierto de sangre", afirma Anton Trafimovich, un periodista al que se le rompió la nariz durante su arresto por policías vestidos de paisano cuando retransmitía en directo frente a la sede de la comisión electoral en la capital, Minsk, para Radio Svaboda, el servicio bielorruso de Radio Free Europe / Radio Liberty.
Trafimovich y Violetta Savshits, reportera de la agencia de noticias independiente BelaPAN, fueron retenidos durante una hora después de que los subieran a un minibús de la policía. A Trafimovich tuvieron que darle cuatro puntos de sutura en la nariz cuando quedó libre.
Danila Palianski, reportera del diario digital local First Region en la ciudad suroccidental de Brest, estuvo detenida durante dos días después de su arresto, el 14 de julio, por fotografiar una protesta. Le pusieron una multa de 810 rublos (70 euros) por "participar en una manifestación ilegal ".
"Las autoridades bielorrusas continúan hostigando y agrediendo a periodistas en el período previo a las elecciones presidenciales", señala Jeanne Cavelier, jefa del departamento de RSF en Europa del Este y Asia Central. "Amordazar a los medios independientes no ayudará a Alexander Lukashenko a recuperar el apoyo y solo perjudica la imagen internacional del país. Instamos al gobierno a que abandone esta ofensiva cada vez más intensa contra la libertad fundamental de expresarse y de informar".
Entre los periodistas arrestados el 14 de julio se cuentan tres reporteros del del diario digital local Silnye Novosti en la ciudad suroriental de Homyel, -Nadzeya Pruhzynskaya , Maryna Drabysheuskaya y Yuri Hlushakou-, que estuvieron retenidos durante más de tres horas en una comisaría sin que se les dijera el motivo de su detención.
En Minsk, las autoridades llegaron incluso a atacar a un medio de comunicación internacional. El cámara de la BBC Andrew Smythe estuvo retenido durante varias horas en una comisaría de policía. También pasaron varias horas detenidos Katsyarina Andreyeva e Ihar Illyash, de Belsat TV, un canal de televisión en el exilio con sede en la vecina Polonia que suele estar por sistema en el punto de mira de la policía. Mikhas Ilyin y Artsyom Majorau, que trabajan para la emisora de radio en el exilio Euroradio, fueron detenidos mientras cubrían una manifestación y la retransmitían en directo en vídeo.
Dos periodistas del digital Tut.by, Alyaksei Sudnikau y Yusevalad Zarubin, fueron arrojados a un autobús policial por agentes de policía encapuchados alrededor de la medianoche del 14 de julio. Unos agentes de paisano detuvieron brevemente a Ales Piletsky y Andrei Ryabshyk, de Radio Svaboda, para evitar que grabaran una protesta. De todos los periodistas detenidos en la noche del 14 de julio, Artsyom Lyava , reportero del semanario independiente Novy Chas , fue el último en ser liberado, alrededor de las 5 de la mañana del 15 de julio.
Alrededor de 20 periodistas fueron arrestados en mayo y junio, y algunos fueron condenados a prisión.
Gobernado desde 1994 por Lukashenko, quien hasta ahora ha sido reelegido en la primera vuelta cada cinco años, Bielorrusia ocupa el puesto 153 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 que publica RSF.