Asesinan a un fotógrafo y a su ayudante por motivos aun indeterminados
Organización:
Reporteros sin Fronteras se siente profundamente conmocionada por los asesinatos del fotógrafo independiente Carlos Alberto Jaramillo, de 50 años, y de su ayudante Julio César García, de 43 años, ocurridos el 21 de octubre de 2007 en Cali (Sudoeste). Todavía no se han establecido los motivos del doble homicidio; sin embargo, y a la vista de las últimas marchas forzosas de periodistas, la organización teme otra degradación más de la libertad de prensa, en un país considerado como uno de los más peligrosos.
"Para empezar queremos hacer llegar nuestro pésame a los familiares de ambos fotógrafos. Nuestro pensamiento va dirigido también a la Asociación Colombiana de Periodistas de Quindio, a la que Alberto Jaramillo pertenecía. Esperamos que la investigación lleve inmediatamente a la identificación y castigo de los culpables. Este crimen, cuyo móvil hay que identificar, lleva a temer que se produzcan nuevos ataques a los medios de comunicación, ya muy debilitados por la sucesión de exilios de algunos periodistas", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Procedentes de la localidad de Armenia, Carlos Alberto Jaramillo y Julio César García se disponían, el 21 de octubre, a llegar a Cali en coche para cubrir una carrera ciclista, cuando varios individuos dispararon sobre ellos en el trayecto. Alcanzado por varios disparos en el pecho y la cabeza, Carlos Alberto Jaramillo murió inmediatamente. Julio César García, con un impacto en el ojo izquierdo, falleció en el hospital Joaquim Paz Borrero, donde acababa de ingresar.
Fotógrafo independiente y padre de cuatro hijos, Carlos Alberto Jaramillo colaboraba entre otros en periódicos regionales, como La Crónica del Quindio y Q'hubo Nuestro Diario. Lo esencial de su trabajo estaba dedicado a los deportes, y a algunos temas de sociedad. Anteriormente trabajó diez años en Israel.
La policía del Departamento del Cauca ha confiado a Reporteros sin Fronteras que no cree que haya habido un móvil relacionado con la profesión de las víctimas. Según José J. Domínguez, periodista de Armenia y amigo de Carlos Alberto Jaramillo, él "vivía de sus fotos y, por eso, no se habría arriesgado de tratar temas raros" de tipo mafioso. La familia del fotógrafo ha dicho a la organización que no había recibido ninguna amenaza.
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20.01.2016