Arabia Saudí: el coronavirus, una amenaza añadida en prisiones abarrotadas
Arabia Saudí dice que ha puesto en libertad a 250 extranjeros encarcelados para ayudar a contener la epidemia de coronavirus. Tras conocer este anuncio, Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades saudíes que liberen de inmediato a los periodistas detenidos de forma arbitraria, ya que corren un gran peligro de contagiarse de Covid-19 en las superpobladas cárceles del reino.
Aunque el 26 de marzo las autoridades de saudíes anunciaron la liberación de 250 reclusos extranjeros, detenidos por delitos de inmigración y residencia, los presos de conciencia siguen encarcelados, entre ellos unos 30 periodistas y blogueros.
Estos reclusos son excepcionalmente vulnerables en las abarrotadas prisiones de Arabia Saudí, donde el distanciamiento social es imposible. Como resultado del maltrato y la tortura, la salud de varios de ellos ya es precaria y necesitan atención médica urgente.
Es el caso de Fahd Al-Sunaidi y de Adel Banaemah, dos presentadores de televisión que llevan recluidos desde 2017. Según el periódico británico The Guardian, sus nombres aparecieron en informes médicos filtrados y preparados para el Rey Salman, que describen los efectos físicos del maltrato y la tortura infligidos a los presos políticos.
"Las autoridades saudíes no pueden ignorar las ya terribles condiciones carcelarias que hacen que los detenidos sean aún más vulnerables durante esta pandemia", apunta el secretario general de RSF, Christophe Deloire. "Dejar a estos periodistas en prisión sería añadir un gravísimo riesgo a lo que ya es una terrible injusticia”.
Varios de los periodistas y blogueros encarcelados en aislamiento se han puesto muy enfermos y necesitan atención médica. Según la información obtenida por RSF, el bloguero Raif Badawi (*), que lleva más de siete años recluido por "insultar al Islam", no ha podido contactar con su familia desde finales de febrero. Su esposa se enteró de que fue trasladado a un hospital el 11 de marzo, pero desde entonces no ha recibido información sobre su estado.
Varios juicios que se celebrarán durante las próximas semanas se han pospuesto una vez más porque, para contener la epidemia, las autoridades saudíes han cerrado varios servicios públicos, incluidos los tribunales. Como resultado, se han cancelado las audiencias en los casos de las blogueras Nassima Al-Sada y Nouf Abdulaziz, encarceladas desde junio de 2018.
Arabia Saudí ocupa el puesto 172, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la libertad 2019 que publicó Reporteros sin Fronteras.