Aparentemente no existe ningún móvil en el asesinato de un fotógrafo en Cúcuta
Organización:
Reporteros sin Fronteras está profundamente conmovida por el asesinato a disparos de Rafael Bruno, de 76 años, fotógrafo del diario regional La Opinión, ocurrido el 19 de diciembre de 2007 en Cúcuta (Noreste). La organización envía toda su simpatía a los colegas de la víctima.
“Nos sumamos al dolor de la redacción de La Opinión. Rafael Bruno no tenía más familia que sus colegas. El Departamento del Norte de Santander, donde vivía y trabajaba la víctima, tiene una gran presencia de paramilitares y narcotraficantes. Sin embargo, y a la vista de la carrera profesional de Rafael Bruno, no hay nada que haga pensar que el asesinato pueda estar relacionado con sus actividades. Esperamos entre otras cosas que la investigación permita resolver la cuestión del móvil. De momento el, o los asesinos del fotógrafo tienen que ser encontrados y condenados”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Rafael Bruno apareció sin vida en su domicilio de Cúcuta, en la noche del 19 de diciembre de 2007. Los vecinos dieron la alarma. Junto al cadáver del fotógrafo había un revólver, dando a entender que se había suicidado. Sin embargo, la policía encontró cinco casquillos en el lugar de los hechos y la autopsia, efectuada al día siguiente, reveló que la trayectoria de la única bala que alcanzó a Rafael Bruno en la cabeza invalidaba esa hipótesis.
De momento, parece difícil establecer el móvil del asesinato. Rafael Bruno no había recibido amenazas, según sus colegas de La Opinión. Trabajaba sobre todo en temas poco sensibles, en particular los concursos de belleza. El último tema delicado que trató fue la desmovilización del Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC - paramilitares) en la localidad de Tibú, a finales del año 2004. Además, en los últimos meses el diario no ha recibido ninguna amenaza seria.
Paralelamente a sus actividades de fotógrafo, Rafael Bruno era propietario de una fábrica de ladrillos y otra de hielo. Pertenecía a la vez al Colegio de Periodistas de Cúcuta y a la Asociación Colombiana de Pequeños Industriales (Acopi). Como única familia tenía una hermana y un sobrino, que viven en Venezuela. El entierro tuvo lugar el 21 de diciembre de 2007 en Cúcuta.
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20.01.2016