Amenazas a periodistas de ATB: las investigaciones, estancadas
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En sólo unos días dos periodistas del canal ATB han sido víctimas de diversas amenazas. Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su preocupación por el poco avance de las investigaciones y por la impunidad, favorecida por la lentitud de la justicia boliviana.
La periodista Escarley Pacheco Pardo del canal regional ATB Cochabamba (centro del país) recibió en su casa una carta manchada de sangre en la que la amenazaban de muerte y una bala que "tiene el presio (sic) de tu cabeza". Una semana antes su colega José Miguel Manzaneda había recibido en su casa un mensaje ensangrentado, enigmático y a la vez explícito: “Cuídate J.M.”.
El equipo de prensa de ATB-Cochabamba realiza investigaciones sobre la corrupción de la policía y ha revelado varios casos de presuntas irregularidades y agresiones cometidas por policías en ejercicio de sus funciones. Entre éstas se encuentra la violación a una mujer cometida por siete policías, así como la presencia de policías en prostíbulos en sus horas de trabajo. En septiembre pasado el jefe de la policía de Cochabamba amenazó a Escarley Pacheco Pardo cuando ésta lo entrevistaba sobre una denuncia en su contra por violencia familiar.
Aunque el presidente de Bolivia, Evo Morales, de inmediato pidió que se abriera una investigación por los hechos y el Ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, dijo a ATB que ofrecía “todas las garantías a los periodistas para que realicen su trabajo”, la investigación judicial no ha avanzado. De forma paralela, los insultos y los ataques verbales en las redes sociales contra el canal ATB y sus periodistas se han multiplicado.
“Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por el estancamiento de las investigaciones más de tres semanas después de la primera amenaza”, señaló Claire San Filippo, responsable del Despacho Américas de nuestra organización. “Hacemos un llamado a las autoridades para que los autores de las amenazas y las agresiones contra periodistas rindan cuentas ante la justicia a fin de acabar con la impunidad de la que gozan. La lentitud o la inacción de la justicia boliviana favorece muy a menudo la impunidad en que permanecen las agresiones a los actores de la información en el país”, añadió.
RSF ha dado seguimiento a media docena de casos de investigaciones judiciales sobre asesinatos y agresiones a periodistas bolivianos en los que se registra un retraso injustificado. Así, no se ha ofrecido ningún resultado concluyente a la familia de Carlos Quispe, periodista que perdió la vida en marzo de 2008 después de ser gravemente herido en un violento ataque a su medio de comunicación; lo mismo sucede en el caso del asesinato por estrangulamiento de Verónica Peñasco Layme y Víctor Hugo Peñasco Layme en El Alto, municipio que forma parte del área metropolitana de La Paz, en febrero de 2012. Las investigaciones sobre el atentado contra la Radio Popular FM en Yacuiba en 2012, departamento de Tarija, sur, fronterizo con Argentina) y la desaparición del periodista Cristian Osvaldo Mariscal Calvimontes de Red Plus TV, en Tarija (sur), en enero de 2014, tampoco han avanzado.
Bolivia se encuentra en el lugar 94, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras.
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Updated on
20.01.2016