Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por la situación de los medios de comunicación, y en particular de dos periodistas recientemente amenazados en Barrancabermeja, en el departamento de Santander. En la región persiste el peligro paramilitar, y de nuevo está expuesta a una oleada de criminalidad.
Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a las autoridades para que extremen la vigilancia tras los recientes casos de amenazas e intimidaciones, atribuidas a los paramilitares, recibidas por algunos periodistas de Barrancabermeja (Norte), y en concreto Alvaro Pérez Vides, director del canal comunitario Tele Petróleo, y Diro César González, director del diario regional La Tarde.
“Los predadores de la prensa no se han desarmado en Colombia. A pesar de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), entre junio de 2003 y junio de 2006, el paramilitarismo sigue siendo una gran amenaza para las libertades públicas, sobre todo en las provincias. Alvaro Pérez Vides lleva escolta, y Diro César González una protección otorgada por el Ministerio del Interior. Desgraciadamente, esos dispositivos no impiden que la amenaza persista. La infiltración en la sociedad de paramilitares “desmovilizados” exige, más que nunca, que se aceleren las actuaciones judiciales que les conciernen, y un trabajo de investigación conjunto de las autoridades y la sociedad civil, y especialmente la prensa”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Alvaro Pérez Vides fue avisado dos veces por su escolta de la presencia de paramilitares en torno a su casa, y a los locales del canal Tele Petróleo, que dirige, en Barrancabermeja. El 21 de enero de 2008, dos hombres que iban en una moto, y otros tres en una camioneta, se colocaron frente a la entrada de la sede del medio. Prevenidos por el escolta, unos agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, servicio de inteligencia) detuvieron a los ocupantes de la camioneta, entre los que había un menor de edad, y les identificaron inmediatamente como miembros desmovilizados de las AUC. Al no disponer de una orden de arresto, los agentes dejaron en libertad a los tres hombres.
Al día siguiente del incidente, el escolta, que acudió a recoger a Alvaro Pérez Vides a su domicilio, notó que había gente vigilando la casa. Unos vecinos dijeron al periodista que la vigilancia llevaba varios días. El aspecto de los individuos (botas pantaneras, ponchos) correspondía al de los desconocidos que vieron la víspera, apostados ante los locales de Tele Petróleo. Algunos paramilitares son fácilmente reconocibles por llevar ese tipo de indumentaria.
Alvaro Pérez Vides atribuye las amenazas al procedimiento judicial abierto tras el asesinato de su hermano, en 2006. El periodista denunció en ese año en antena la presencia de paramilitares del Bloque Central Bolívar - uno de los polos de las AUC - en algunos barrios de Barrancabermeja.. El periodista se enfrentó a unos paramilitares que llegaron inopinadamente a visitar los locales del canal, y exigían hacerse con el control. También su familia ha recibido amenazas.
Igualmente en el punto de mira de los paramilitares, Diro César González está protegido desde hace más de un año por un esquema fuerte de seguridad del Ministerio del Interior. Sin embargo, en las últimas semanas su esposa ha recibido llamadas amenazantes, refiriéndose a sus idas y venidas, y a sus horarios. En noviembre de 2007, el director del diario regional La Tarde recibió un sufragio con un frasco, que aparentemente contenía sangre. Dos meses antes, dejaron en la puerta de su oficina un proyectil de calibre 9 mm.
Desde el comienzo del año 2008 en Barrancabermeja se han cometido veinte asesinatos. Según las organizaciones locales de defensa de los derechos humanos, “la situación de los medios se agudiza porque los victimarios no quieren que se conozca a nivel nacional lo que ocurre en la región”. Las mismas fuentes aseguran, refiriéndose a los paramilitares, que “la Fiscalía no hace nada para judicializar estas personas”.