Alan Johnston cumple 45 años en cautividad: Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a los secuestradores

Alan Johnston, el corresponsal de la BBC en los Territorios Palestinos, es rehén en la franja de Gaza desde el 12 de marzo de 2007. Su familia, allegados y colegas, no han recibido ninguna noticia suya desde hace más de dos meses. “La ausencia de Alan Johnston se siente aun más ahora que el periodista se dispone a celebrar su cumpleaños en cautividad. Cada día que pasa es un sufrimiento para su familia, a la que queremos enviarle todo nuestro apoyo. Hasta que quede en libertad, Alan Johnston ocupará todos nuestros pensamientos. Pedimos a sus secuestradores que no pongan en peligro la vida del periodista. Cualquiera que sea la lucha que llevan a cabo, no pueden ganarla a expensas de la libertad de Alan Johnston”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “La suerte de Alan Johnston es ahora más incierta porque la ciudad de Gaza atraviesa un período caótico, con los enfrentamientos más sangrientos desde hace meses. La incapacidad del presidente Mahmud Abbas, y del Primer Ministro Ismael Haniyeh, para hacer que se respete la tregua entre Hamas y Fatah pone en cuestión su aptitud para conseguir la rápida liberación del periodista”, ha añadido la organización. El 17 de mayo de 2007 Alan Johnston cumplirá cuarenta y cinco años. Para ese día, y si se dan las condiciones de seguridad necesarias, Reporteros sin Fronteras piensa colgar un gran retrato del periodista ante el Parlamento palestino en Gaza. Esta semana la ciudad ha vivido los enfrentamientos más sangrientos desde la entrada en funciones del gobierno de unidad nacional Fatah-Hamas. La reciente dimisión del Ministro del Interior, Hani al Kaouasmi, y la intensificación de los combates con artillería pesada son obstáculos añadidos para la liberación de Alan Johnston. Por otra parte, el 16 de mayo de 2007, los locales de la agencia británica de prensa Reuters, situados en un inmueble del centro de la ciudad de Gaza, han sido atacados por hombres armados, que intentaban impedir que los periodistas de la agencia grabaran en la calle. No ha habido que lamentar ninguna víctima.