Afganistán. Asesinado el periodista Mohammad Salim Inghar en un atentado talibán en Kandahar
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su pesar por el asesinato de Mohammad Salim Inghar, cámara de la televisión nacional de Afganistán y que fue una de las víctimas mortales del ataque armado talibán contra las dependencias del gobernador en la provincia de Kandahar perpetrado el 18 de octubre. Tenía 64 años y era padre de seis hijos.
En el ataque murieron también dos altos funcionarios afganos, el jefe de policía de Kandahar -el general Abdul Raziq-, y el director de la Dirección Nacional de Seguridad en la provincia de Kandahar, Abdul Momin.
El ataque tuvo lugar durante una reunión celebrada en la sede de la gobernación entre funcionarios afganos y estadounidenses, entre los que se contaba el principal comandante estadounidense en Afganistán, el general de ejército Scott Miller. El gobernador de Kandahar y general de brigada de Estados Unidos Jeffrey Smiley están entre los heridos.
El dato de que Smiley había resultado herido no se dio a conocer hasta dos días después. De hecho, se ha proporcionado poca información sobre el atentado, en parte debido a la presencia de altos funcionarios estadounidenses.
"Ofrecemos nuestras condolencias a la familia y los colegas de Mohammad Salim Inghar", ha declarado Reza Moini, jefe de la oficina de RSF en Afganistán. “Es el decimocuarto periodista asesinado en Afganistán desde principios de año. Pedimos una investigación imparcial para aclarar las circunstancias de la muerte de este periodista".
Según el recuento de RSF, un total de 38 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han sido asesinados en Afganistán desde principios de 2016 en tiroteos y atentados dirigidos deliberadamente contra medios y periodistas por los dos principales depredadores de la libertad de prensa del país: el Estado Islámico y los talibanes.
Después de varios atentados con explosivos durante las elecciones parlamentarias celebradas los días 19 y 20 de octubre, RSF pide más protección para los periodistas , que son los garantes de unas elecciones libres, transparentes y democráticas. A pesar del peligro de violencia y del riesgo de irregularidades, más de 4 millones de afganos votaron en estos comicios.
Los periodistas han tenido muchas dificultades para cubrir libremente las elecciones en ciertas provincias. En Kapisa, un reportero de Radio Resalat fue atacado por los guardaespaldas de un candidato. No obstante, los medios de comunicación y los periodistas han tenido en general libertad para cubrir las elecciones.
Afganistán ocupa el puesto 118, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.