Venezuela: un diario representante del periodismo independiente y de investigación se encuentra en la mira de las autoridades
David Natera Febres, director del periódico independiente venezolano Correo del Caroni fue condenado el 11 de marzo de 2016 a 4 años de prisión por haber denunciado hechos de corrupción que implican a la empresa pública Ferrominera Orinoco. Reporteros sin fronteras (RSF) denuncia esta decisión inicua que pretende silenciar el periodismo de investigación y fortalecer el clima de censura en el país.
El viernes 11 de marzo, el tribunal penal del Estado de Bolívar declaró culpable de difamación e injuria a David Natera Febres, director del periódico venezolano Correo del Caroni, y lo condenó a cuatro años de prisión. ¿Cuál fue su falta? Haber cubierto un escándalo de corrupción y extorsión de fondos que implicaba a oficiales del ejército y a la empresa pública Ferrominera Orinoco en 2013. La investigación del Correo del Caroni permitió entonces arrestar a varios dirigentes de la empresa, quienes fueron puestos en libertad posteriormente.
La decisión del tribunal impuso además una multa de 200 000 bolívares, (cerca de 20 000 dólares americanos), y prohibió al Correo del Caroni publicar cualquier otra información sobre el asunto.
“Reporteros sin fronteras se pregunta cuáles son las verdaderas motivaciones de esta decisión judicial, y teme una nueva tentativa de censura e intimidación por parte de las autoridades hacia la prensa independiente. El mensaje que transmite esta sentencia es extremadamente negativo para el periodismo de investigación y la libertad de prensa en Venezuela”, señaló Emmanuel Colombié, responsable del Despacho Américas de RSF. “La prensa libre de Venezuela es víctima de una persecución institucional, las autoridades deben respetar el principio fundamental del derecho a la información.”
El Correo del Caroni, uno de los pocos periódicos independientes venezolanos, ha padecido diversas situaciones que indican que se encuentra en la mira de las autoridades locales de Bolívar desde hace varios años: suspensión de ingresos de publicidad oficial, presión a anunciantes privados para no publicar anuncios, soborno a vendedores de quioscos, amenazas de expropiación de la sede del periódico, etc.
Esta no es la primera condena por difamación de este tipo en Venezuela. RSF había denunciado previamente la prohibición de salir del país a la que habían sido sometidos veintidós directores de medios de comunicación independientes acusados de “difamación agravada continuada”.
Los periodistas que cubren casos de corrupción de las autoridades o la violencia que perpetran los funcionarios son víctimas de acoso y agresiones, en especial durante los periodos electorales.
Venezuela se encuentra en el lugar 137, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras publicada en febrero de 2015.