China. RSF pide a la ONU que reconozca la detención arbitraria del editor sueco Gui Minhai

Reporteros sin Fronteras presentó el pasado viernes una petición ante el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias (UNWGAD) sobre el editor sueco Gui Minhai, que lleva más de mil días detenido en China y está aquejado de una grave enfermedad neurológica. El objetivo es obtener el reconocimiento oficial de la naturaleza arbitraria de su detención y permitir que la ONU desafíe públicamente a China sobre el asunto.

"Desde hace tres años, el gobierno chino persigue a Gui Minhai por sus actividades pasadas como editor independiente y lo priva de sus derechos consulares y de toda asistencia médica", denuncia indignado Cédric Alviani, director de la Oficina en Asia Oriental de Reporteros sin Fronteras. "Esperamos que la ONU, reconociendo oficialmente el carácter arbitrario de la detención, ayudará a impulsar la campaña internacional por su liberación, ya que podría morir en la cárcel".

Gui Minhai, de 54 años y ciudadano sueco nacido en China, es uno de los fundadores de Mighty Current, una editorial con sede en Hong Kong, conocida por el hecho de que sus obras exponen la privacidad de los líderes chinos. Fue secuestrado en un principio en Tailandia, el 14 de octubre de 2015, y reapareció misteriosamente en la televisión pública china unos meses más tarde. En octubre de 2017, las autoridades chinas anunciaron oficialmente que lo habían "liberado", pero lo mantuvieron bajo vigilancia constante.

El 20 de enero de 2018, el editor fue detenido de nuevo mientras viajaba en tren a Pekín para pedir una segunda opinión del médico de la embajada sueca después de que le diagnosticaran una enfermedad neurológica grave. Actualmente está detenido por la Oficina de Seguridad Pública de la ciudad de Ningbo (Zhejiang) acusado de "proporcionar ilegalmente secretos de Estado e inteligencia en el extranjero".

El año pasado, el premio Nobel de la Paz y Premio RSF Liu Xiaobo y el bloguero Yang Tongyan murieron por falta de cuidados mientras estaban detenidos y otra docena de presos pueden correr la misma suerte.

China ocupa el puesto 176, entre de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.