Los medios moldavos están divididos entre los prorrusos y los pro-occidentales. Los oligarcas y los líderes políticos ejercen una gran influencia en sus líneas editoriales.
Panorama mediático
El panorama mediático está polarizado, a imagen y semejanza de un país marcado por la influencia de Ilan Shor, un oligarca pro-Kremlin exiliado para eludir su enjuiciamiento por corrupción. El imperio mediático construido en los últimos años por empresas vinculadas a Ilan Shor se ha visto debilitado por la suspensión de las licencias de seis canales, entre ellos TV6 y Orizont TV, en diciembre de 2022 y, nuevamente, en noviembre de 2023. Las licencias de otros cuatro canales próximos al antiguo líder del Partido Demócrata y oligarca Vladimir Plahotniuc, también en el exilio, fueron suspendidas en noviembre de 2023. El contenido de estos medios ha migrado a Internet en sus sitios web y redes sociales.
Contexto político
Mientras que una parte de los medios se atreve a lidiar con temas comprometidos para las autoridades, otros se limitan a seguir la agenda política del partido al que son afines. Las autoridades utilizaron la declaración del estado de emergencia tras la invasión rusa de la vecina Ucrania para suspender las licencias de varias cadenas en vísperas de las elecciones de 2023, sin que hubiese suficiente transparencia sobre el motivo de esta decisión. Las medidas adoptadas por el Consejo Audiovisual han reforzado el control de la desinformación y la incitación al odio, además de debilitar a los medios de comunicación que emiten contenidos propagandísticos rusos.
Marco legal
La libertad de prensa y el derecho a la información están garantizados por la ley, y las buenas prácticas, por un código de deontología periodística. Pero el acceso a la información a menudo sigue siendo complicado y siguen siendo frecuentes las acciones judiciales abusivas por difamación. La modificación rápida y poco transparente del marco jurídico a finales de 2023, con el objetivo de bloquear las cadenas cuyas licencias fueron suspendidas durante el estado de emergencia, es motivo de preocupación.
Contexto económico
Enfrentados a un entorno económico difícil y debilitados por el desplome del mercado publicitario como consecuencia de la guerra en Ucrania, los medios independientes carecen de recursos y atraviesan dificultades financieras que afectan a su capacidad para contratar a personal cualificado que genere trabajo de calidad. Para paliar estas carencias, muchos buscan el apoyo financiero de donantes extranjeros.
Contexto sociocultural
Aunque el contexto social y cultural rara vez impide a los periodistas ejercer su profesión, algunos asuntos, como la invasión rusa de Ucrania, siguen siendo sensibles. Estos temas delicados pueden favorecer la autocensura o la denigración de los medios por motivos étnicos, religiosos o de género.
Seguridad
Algunos periodistas pueden ser objeto de insultos o intimidaciones frecuentes por parte de responsables políticos, cuyos seguidores recurren, en ocasiones, al ciberacoso contra profesionales de los medios que consideran hostiles a su ideología. El acceso de los reporteros a Transnistria, la provincia oriental separatista apoyada por Rusia, requiere de una acreditación especial.